Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estableció al 19 de octubre como Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama. Posteriormente, las acciones se extendieron hacia todo el mes, creando así el ya conocido “Octubre Rosa”. La finalidad radica en sensibilizar sobre la importancia de la detección temprana del diagnóstico de cáncer de mama para un tratamiento más eficaz; así como facilitar el acceso a la información y atención médica de esta patología tan frecuente especialmente en mujeres.

En Rosario, el Centro Médico Proar, con 29 años de trayectoria en medicina reproductiva, cuenta con un staff completo de profesionales que también acompañan en la detección precoz de esta patología. En diálogo con Rosario3, la Dra. Cecilia Arballo, Mastóloga (Mat. 15046), resaltó: “Se trata de una enfermedad muy frecuente en mujeres y, en Argentina, se detectan alrededor de 20.000 nuevos casos y 5.400 muertes anuales. El cáncer de mama es la segunda causa de muerte en mujeres después de las enfermedades cardiovasculares”.

Una patología muy frecuente en mujeres

“La frecuencia es tal que, si todas las mujeres viviéramos hasta los 80 años, 1 de cada 8 desarrollaría cáncer de mama en algún momento de su vida”, subrayó la Dra. Arballo.

Por este motivo, se recomienda que alrededor de los 25 años las mujeres realicen una consulta ginecológica en pos de evaluar cuál es el riesgo personal de desarrollar esta enfermedad: “En base a eso, identificamos cuál es la edad en la que esa mujer en particular debería iniciar los controles. El riesgo no es el mismo para toda la población”.

El riesgo de padecer cáncer de mama

“En general, si una mujer no tiene antecedentes familiares, ni otros factores de riesgo, a partir de los 40 años debería comenzar con controles anuales de mamografía y en algunos casos ecografía mamaria, para poder hacer así una detección temprana de la enfermedad ”, señaló la experta.

Y agregó: “Sin embargo, mujeres con antecedentes familiares, sobre todo en edades muy tempranas, deben iniciar sus controles con estudios mamarios a partir de los 35 años, o bien 10 años antes de la edad a la que le detectaron el cáncer de mama a su familiar. Si son varios familiares, se toma al familiar más joven como referencia para calcular la edad de inicio de control de la paciente”.

En este aspecto, indicó que existen “antecedentes familiares de primer y segundo grado”. Allí se toman en cuenta los diagnósticos de madres, abuelas, hijas, hermanas y tías. Sobre ello, profundizó: “Esto se debe hay que un 5 o 10% de casos de cáncer de mama hereditarios. En estos casos, se hereda una mutación genética que predispone al desarrollo de cáncer de mama con una probabilidad muy alta. Si bien se trata de una proporción menor de pacientes, es necesario poder identificarlos ”.

En Proar, los expertos cuentan con la posibilidad de indicar mamografías y ecografías mamarias, que son los estudios básicos para la detección. Todos pueden realizarse dentro de la institución e incluso coordinar para hacerlos en una única jornada sin demoras.

Diagnóstico precoz

“Para detectar precozmente el cáncer de mama, lo que implica hacerlo cuando el tumor aún no es palpable; lo que se indica es una mamografía y ecografía mamaria”, subrayó la profesional. Y añadió: “La detección de la enfermedad en etapas tan tempranas permite arribar a una probabilidad de curación de un 90% por permitir realizar tratamientos más eficaces”.

Una vez realizada la detección, desde Proar se solicita una punción y biopsia del material extraído para realizar las determinaciones pertinentes que permitan dilucidar de qué tipo de tumor se trata: “Esto es importante de destacar porque no todos los cánceres de mama son iguales y, por ende, no todos necesitarán del mismo tratamiento”.

De esta forma, el ginecólogo que realiza la detección deriva al Área de Patología Mamaria en donde un profesional comienza a realizar el seguimiento con un plan de tratamiento individualizado. “Por lo general, consiste en una cirugía que puede continuar con radioterapia o no. Posteriormente, suele indicarse un tratamiento sistémico con el objetivo de evitar que la enfermedad vuelva y eso ya se realiza desde el sector de Oncología, también disponible en Proar”, concluyó la profesional.

Dra. Cecilia Arballo, Mastóloga (Mat. 15046) del Centro Médico Proar (proar.com.ar)

El Centro Médico PROAR se encuentra en Güemes 2349. Para más información, cuentan con su sitio web oficial (proar.com.ar), redes sociales (Instagram @centromedicoproar y @donarvidarosario y Facebook @proarcentromedico) y WhatsApp (341 329 1299).