La derrota de la senadora Cristina Berra (Juntos avancemos, departamento San Martín), a manos de Esteban Motta (Unidos para cambiar Santa Fe) significó que la Cámara alta de Santa Fe, se quede sin la única integrante mujer con que contaba hasta ahora. En efecto, a partir del 10 de diciembre próximo, cuando asuman los legisladores elegidos en las generales del domingo último, el Senado de la provincia estará conformado íntegramente por hombres.

Es decir que cuando comience a sesionar, tras el receso, ese cuerpo legislativo en el que tradicionalmente predominan los integrantes hombres, ya no tendrá ni una sola representante departamental. Con una particularidad: tal como lo indica la Constitución provincial en su artículo 39, la presidencia del Senado será ejercida por la flamante vicegobernadora electa, Gisela Scaglia, quien sólo tendrá voto en caso de empate.

Es legal. Es parte de cómo está compuesta la Cámara. No hay discusión de paridad. Es algo muy difícil de corregir por las características del Senado, más allá de que había candidatas mujeres y quizás sea un desafío para adelante”, señaló Scaglia a Rosario3.

Efectivamente, las candidaturas para el Senado son unipersonales. Una persona se presenta como candidata para ocupar la banca y lleva un o una suplente. Por eso, salvo que los partidos políticos lo dispongan y presenten mujeres, no hay posibilidad de que exista paridad, aunque la provincia cuente, desde 2020 con una ley al respecto.

Ley 14.002 de Paridad de género

 

La norma consagra la paridad de género para los cargos electivos y no electivos en los tres poderes del Estado santafesino, incluyendo la fórmula de gobernador/a - vice. La norma también se hace extensiva a partidos políticos, asociaciones, consejos y colegios profesionales.

Luego, la reglamentación resolvió la laguna que tenía la ley de paridad nacional, permitiendo que una mujer pueda reemplazar a un varón a los fines de garantizar la integración paritaria que el órgano debe tener en su composición.

Sin embargo, como las senadurías departamentales son unipersonales, si los partidos no impulsan a una mujer como titular, la paridad no se ve reflejada.

En las elecciones generales, dentro de la categoría Senadores, Unidos ganó en 13 de los 19 departamentos de la provincia, pero en todos los casos, lo hizo con candidatos hombres. Y si bien es cierto —como dice la vicegobernadora electa— que hubo candidatas mujeres para el Senado, por su partido esto se dio sólo en 3 de los 19 departamentos: Caseros (Paola Forcada), Castellanos (Caro Giusti), donde quedaron segundas, detrás de los candidatos de Juntos, y en el departamento 9 de julio, donde la candidata Saida Asán quedó relegada al cuarto lugar.

Respecto del rol como presidenta del Senado, Scaglia adelantó que espera que sea con mucho diálogo. “Más allá de que tengamos la mayoría, yo intentaré hablar con todos para darle al gobernador, en la mayoría de las leyes, la posibilidad de unanimidad. Pretendo que podamos abrir el Senado a leyes más cercanas a la gente. Siempre valoré la apertura al diálogo y a escuchar. Es lo que rescato de mi experiencia como diputada nacional. Confío en los nuevos senadores y ese será mi mejor aporte: poder abrir el diálogo con la sociedad y el Senado de la provincia”, afirmó la vicegobernadora y puntualizó “el narcomenudeo, la educación y la salud”, como temáticas legislativas “prioritarias”.

“Sobre mi rol como vicegobernadora, voy a intentar que el lugar de la vicegobernación sea más activo, más presente y de más diálogo con la sociedad. No tan encerrado en las paredes institucionales. Voy a poner toda mi impronta de mujer de la producción, del campo, del interior de la provincia, porque hay una contradicción: los senadores representan a los departamentos y a los pueblos, pero el Senado termina siendo una institución que se pierde en esa representación del interior, más local. Eso es lo que quiero recuperar”, aseguró.

“Tenemos que trabajar con cada senador para que ese vínculo entre el gobierno, los senadores y la vicegobernadora sea más activo”, concluyó.