Por la balacera ocurrida el pasado 9 de mayo contra la estación de servicio ubicada en Uriburu y Flammarion, donde dos gatilleros en moto abrieron fuego contra el minishop y dejaron una nota intimidatoria, fue imputado un sospechoso de 19 años. Se trata del futbolista amateur Agustín Gabriel Escobar, quien además fue acusado por haber cometido otro ataque a tiros –que tuvo lugar el 16 de junio pasado– contra el domicilio de un chico de 17 años que vive en la zona sur, con quien había mantenido una pelea adentro del boliche Pasacalle de Arroyo Seco. 

Según la imputación ventilada este viernes en el Centro de Justicia Penal por el fiscal Franco Carbone, Escobar fue uno de los ocupantes de la Honda Wave blanca desde la que se dispararon los tres tiros que impactaron contra el local de la estación de servicio de la zona sur, donde también la Policía encontró un cartel dirigido a Dylan “Capocha” Baldón, imputado como integrante de la presunta banda liderada por Uriel Luciano Cantero, el cabecilla de la tercera generación de Los Monos. 

El ataque a tiros habría estado motivado por una pelea interna de la presunta organización, aunque no trascendieron los detalles. 

El segundo hecho por el que fue imputado es una balacera que él protagonizó en Cazadores y Cereseto, contra la casa de un joven con el que se había peleado en el boliche Pasacalle. En ese caso, se bajó de un auto junto a otro sospechoso, pidió que salga del domicilio el chico y como no se encontraba en ese momento abrió fuego contra la fachada del inmueble. Posteriormente, descartó una pistola en una zanja que fue incautada por la Policía. 

La jueza Silvana Lamas González le dio prisión preventiva efectiva por el plazo de ley al presunto gatillero, que también será investigado en causas de homicidios en las que fue mencionado.

A Escobar, a quien se lo conoce en el barrio como “Mancha”, lo detuvo la División Capturas de la Policía de Investigaciones el martes pasado en un control vehicular en Rouillón y 27 de Febrero. En principio, se lo frenó porque circulaba sin casco, pero rápidamente se pudo constatar que tenía pedido de captura del fiscal Carbone. 

Los agentes que llevaron adelante las tareas de campo indicaron que Escobar generalmente era titular en el mediocampo de la primera de la liga rosarina de Central Córdoba.