El camarista Daniel Curik confirmó este miércoles por la tarde la prisión preventiva efectiva de los policías Marcelo Damián Borovachi, Rodrigo Tomás Ramírez y Ricardo Damián Font, todos agentes de la brigada motorizada que están acusados de haber recibido coimas a cambio de beneficiar a una vendedora de drogas del barrio Parque Casas

La audiencia se celebró tras los planteos interpuestos por las defensas de los tres agentes, que integran el grupo de uniformados acusados por los fiscales Pablo Socca y Karina Bartocci por las maniobras bajo investigación en la zona norte de Rosario. El defensor de Borovachi y Font aseguró que sus clientes no cometieron delito alguno y pidió por su libertad, cuestión que fue rechazada por el juez a cargo de la audiencia.

Como ya contó Rosario3, en marzo pasado fueron imputados el oficial Marcelo Borovachi y los suboficiales Jesús Soria, Dylan Pérez, Lucila Bellizzi, Ricardo Font y Rodrigo Ramírez de la brigada motorizada por haber participado en procedimientos presuntamente irregulares que buscaron beneficiar a Sandra Álvarez –una mujer que también formó parte de la acusación junto con el civil Rubén “Rana” Gusmaroli– en la comercialización de estupefacientes en el barrio Parque Casas, y en perjuicio de organizaciones rivales.

También fueron acusados (por encubrimiento y quedaron en libertad), otro policía de la Brigada Motorizada, de nombre Oscar Alberto Pérez, la médica policial Mara Romaro, y de la seccional 10ª, el comisario Mario Humberto Trejo, dos subcomisarios, Alejandro Marcelo Medini y Amador Pablo Ferrer, y la suboficial Fátima Aldana Bustamante.

Según los fiscales, todo comenzó cuando balearon en julio del año pasado el domicilio de Álvarez en Castagnino al 1200. A partir de allí, por orden judicial, la casa fue incluida en un régimen de custodia policial que le fue asignada a la brigada motorizada. A partir de allí, la transera hizo "buenas migas" con el suboficial Soria, con quien entabló contacto frecuente. El 18 de noviembre pasado, la presunta vendedora de droga le dio datos a los agentes de que Rubén "Rana" Gusmaroli ofrecía dos pistolas con cartuchos en el barrio. El suboficial Pérez se hizo pasar por comprador, se comunicó al celular del hombre y acordó un lugar de encuentro. Cuatro días después, "Rana" cayó en la trampa. Acompañado por otra persona, fue detenido por los policías Pérez, Soria, Ramírez y Bellizi, quienes se quedaron con las armas y cobraron una coima de dos millones de pesos a cambio de liberarlo.

De acuerdo a lo explicado por investigadores a Rosario3, en lugar de dejar detenidas a las dos personas con dos armas de fuego y cartuchos, solo aprehendieron a una e informaron del secuestro de una sola pistola. De esa forma, cobraron la coima, liberaron a quien pagó, y se hicieron de otra arma cuyo destino se desconoce por el momento.