Un sospechoso de haber integrado el grupo que mató a tiros a un joven en el barrio Stella Maris fue detenido este fin de semana en un boliche de la zona norte de Rosario. Según trascendió, personal policial que hacía adicionales lo identificó en medio de un cacheo en el ingreso, y allí le saltó una orden de detención por el crimen de Ángel Acuña, quien fue acribillado en septiembre de 2023, en un hecho donde resonó el nombre de Los Menores. La misma banda fue señalada extraoficialmente como ejecutora de los homicidios del líder de la barra brava de Central, Andrés “Pillín” Bracamonte, y su ladero Daniel Attardo.
No está claro si el personal policial tenía un dato previo o si un brigadista que hacía adicionales lo reconoció. Lo cierto es que el sábado, a las 2, en un complejo de avenida Colombres al 1700, cayó detenido Diego Andrés A. (21), quien hacía más de un año estaba prófugo por una de las pocas causas de homicidio donde se investigó a Los Menores.
Ángel Acuña fue emboscado en su propia casa de José Ingenieros al 8600 el 13 de septiembre de 2023 por tiratiros que llegaron en un Renault Clio y una moto. La causa tiene ya a dos jóvenes en prisión preventiva como presuntos coautores del crimen: Ezequiel “Gordo” Dilascio –también detectado en un boliche con un DNI falso– y Dylan Bartozzeti, quien ya tenía antecedentes y, semanas después del asesinato, fue identificado en el barrio 7 de Septiembre circulando con una Honda Wave con el tambor de encendido roto y sin patente. Además, en el legajo está mencionado M. P., un menor de edad no punible.
Tras bajarse de los vehículos, los cuatro pandilleros ingresaron al patio de la casa de Acuña, redujeron a tres familiares y preguntaron: “¿Dónde está Ángel?”. Cuando el blanco estuvo a tiro, le descerrajaron tres disparos mortales, y el muchacho falleció en un hospital.
Entre otros elementos, la investigación de la fiscal Georgina Pairola se apuntaló sobre un testigo de identidad reservada que señala con nombre y apellido a los autores. La defensa de Bartozzeti hizo todo a su alcance para que el nombre del declarante fuera desglosado, pero en mayo de 2024 la propia Corte Suprema de Justicia rechazó la queja y confirmó la validez del testimonio.
La ejecución de Ángel Acuña fue una de las causas que puso sobre el tapete a la opaca Banda de Los Menores, señalada como el grupo que controla el 7 de Septiembre y los barrios aledaños: Emaús, Stella Maris y Villa la Bombacha.
Sin embargo, desde el Ministerio Público de la Acusación aún no se conoce una investigación formal que dé cuenta de la estructura de la gavilla, aunque en los informes de la Policía de Investigaciones (PDI) figuran una veintena de nombres.
En octubre de 2023, la imputación a un joven llamado Luis Cabrera por el intento de homicidio de un desertor del grupo dejó al descubierto que Los Menores operaba con connivencia de al menos un uniformado de la Subcomisaría 21ª: Fernando Molina, un oficial que, según un testimonio, iba a buscar la “recaudación” para garantizar el funcionamiento de un búnker en Juan B. Justo y Olmos.
Integrantes de Los Menores estuvieron mencionados como los homicidas de Marcos Caminos, su esposa y su bebé de un año, en abril de 2022. La familia fue acribillada a sangre fría en Colombia al 1300 bis, en medio de una disputa por el control del narcomenudeo en el noroeste.
Meses después, escuchas judicializadas dieron cuenta de un pedido al narco detenido Brian “Negro” Villalba por parte de la familia Caminos para vengar el cruel triple asesinato.
“Negro, los guachos se juntan en el 24 del 7. El Dilascio, el Parche y el Hueso. ¿Le podés mandar a pegar? Te digo porque van pibas conocidas ahí a hacer la previa y escuchan cómo los guachos estos, hijos de mil putas, mal nacidos, festejan lo que le hicieron a Marcos. Andan a pata, pero andan todos enfierrados los pendejitos. Son de la Banda de los Menores, algo así dicen que son”, le suplicaron a Villalba, un hombre que, según los fiscales, respondía a los intereses del narcotraficante Julio Andrés Rodríguez Granthon.
Tiempo después, en el marco del magnicidio mafioso del 9 de noviembre de 2024, Los Menores volvieron a resonar como la mano de obra tercerizada que disparó contra “Pillín” Bracamonte y “Rana” Attardo, ya sea por versiones periodísticas o corrillos del hampa, aunque ello aún no tenga correlato judicial.
Para entonces, ya era un secreto a voces quién era el jefe de Los Menores: Matías Ignacio Gazzani, un joven ex habitante del barrio 7 de Septiembre de ascenso meteórico en el mundo criminal, quien sigue prófugo desde hace un año. Su mano derecha, según los investigadores, es Lisandro Contreras, alias “Licha” o “Limón”, recientemente detenido e imputado como jefe de una facción “disidente” de Los Monos.
