Wanda Nara está recién llegada al país luego de cumplir compromisos laborales en Brasil. Desde el aeropuerto, la empresaria rompió el silencio y contó detalles de la fallida revinculación de Mauro Icardi con sus hijas. 

Según contó la propia presentadora, durante el encuentro en el barrio privado asistieron aproximadamente quince personas, situación que, según el parte judicial, “las menores no estaban emocionalmente preparadas para compartir con terceros ajenos al vínculo”.

Ángel de Brito le preguntó cuándo empezaron los problemas entre ella y su ex, y no dudó en responder. “A mí me podés hacer cualquier cosa, Ángel. Viví tres años más al lado de una persona que me había engañado, me había sido infiel y lo seguí bancando”, dijo y agregó: “Lo vendí a otro club, lo vendí a Turquía. Tengo 400 mil mensajes de Mauro diciéndome que yo no sé de fútbol, que cómo lo voy a vender a Turquía. En Turquía fue ídolo”.

“Dos años salió campeón y él estaba re enojado en ese momento. Pero en el París Saint-Germain, a raíz de la aparición de Eugenia Suárez en su vida, lo echaron porque sintieron que no era acorde a la imagen del club. Y yo, así y todo, en vez de soltarle la mano, seguí para adelante por la familia, por mis hijos, por él", recordó.

No obstante, aseguró que la situación cambió cuando involucraron a sus hijas en conflictos. “Después, cuando empiezan a hacerte cosas con tus hijos... con mis hijas, no”, afirmó de manera tajante. Y apuntó contra la "China" Suárez: “Esta persona siempre estuvo en el medio todo este tiempo. Entonces, yo ahí decidí seguir con mi vida, conocí gente, preferí abrirme y seguir con con mi historia”.

“Yo no le elijo ni dónde vivir ni con quién vivir. Mi prioridad son mis hijos. Si me dan una orden judicial, la cumplo, siempre la cumplí. La única vez que fue un escándalo total, porque yo lo de los perritos no me lo imaginaba”, detalló y negó ser ella quien pone distancia entre sus hijas y la actual pareja del padre. “Yo no soy quien puede decidir eso. Hay psicólogos, hay terapeutas, hay personas que están a cargo y son los que deciden o no. Yo no tengo nada que ver, nunca presenté nada para que no esté. Fueron las nenas las que pidieron”, explayó.

Otro de los temas delicados fue el rumor de un posible embarazo de la actual pareja del goleador. Ante la consulta de Yanina Latorre, la empresaria respondió: “No sé, no tengo ni idea de eso. Quizás mis hijas lo sepan y no me lo hayan querido contar”. Sin embargo, Wanda admitió que sus hijas sintieron incomodidad durante la estadía en Nordelta: “Sintieron que eran visitas en su propia casa y que había invitados ajenos que les provocaron angustia”.

“Sintieron esa angustia porque del otro lado continuaba una fiesta con inflables, con un montón de cosas, y ellas tenían que llegar a su casa, su mamá no estaba... Entonces, si hubiéramos sabido toda esta situación, quizás hubiéramos evitado el dolor y la angustia de mis hijas. Se habló y se planeó otra cosa. Y después se hizo, como siempre, lo que lo que él quería“, contó en el Aeropuerto de Ezeiza.

Sobre la situación judicial, Wanda expresó su malestar ante las amenazas veladas que, según denunció, provienen del entorno de Icardi: “Es muy fuerte la amenaza que hacen entre líneas todo el tiempo diciendo que las nenas se van a ir del país”. Además, apuntó contra las estrategias utilizadas por las abogadas de su expareja: “Si realmente quieren reclamar algo, ese no es el lugar. No es en la tele donde se amenaza a menores que ya fueron escuchadas por la justicia y dijeron que no querían irse a vivir a Turquía”.

Finalmente, acusó una presunta ausencia de pericias psiquiátricas que deberían aparecer en los papeles de su divorcio. “En diciembre nos pidieron a los dos que hagamos una pericia psiquiátrica. La mía, a las 48 horas, estaba depositada en el expediente. La de Mauro, desapareció. La reclamamos en enero, en febrero, en marzo... Reclamábamos eso porque yo quería saber qué tipo de problema tenía, porque yo veía situaciones que me llevaron a tomar mi decisión. Le volvieron a hacer otra y tampoco apareció“, denunció.

“Todo lo que está pasando es una situación que una persona normal, en sus cabales normales, no la hace. Vos no hacés ni por tu propio enemigo una cosa así, y menos por tus hijos. Entonces, yo quiero pensar que él está haciendo algo para lastimarme a mí, o realmente está mal. Porque nadie expone a chiquitas a semejante sufrimiento”, sentenció.