Juan Pablo Renzi fue un actor fundamental en la historia del arte rosarino de las últimas cuatro décadas del siglo XX, y su legado es esencial para comprender la vanguardia de los años 60 y su proyección posterior. Comprometió su obra con su contemporaneidad, cuestionó el rol del arte, el del artista y enunció nuevas respuestas a su poder de acción colectiva.

Con curaduría de María de la Paz López Carvajal y Romina Garrido, la exposición de obras de Renzi que presenta el Museo Castagnino bajo el nombre “Que la visión dure”, incluye pinturas, dibujos, bocetos, objetos e instalaciones, todas pertenecientes a la colección Castagnino+macro. Se puede ver desde el 28 de marzo hasta el 20 de julio de 2025 en la planta baja del museo.

El conjunto se inició en 2003 con la donación de la tela Mambrú, realizada por María Teresa Gramuglio, compañera de vida del artista. Luego ingresaron Autorretrato con nubes junto a la donación de la familia Slullitel en 2015, E lucevan le stelle adquirida por la Fundación Castagnino en 2018, y las pinturas La Jarra y La tristeza de Darwin, legado de Gladys Susana Onega en 2021. Recientemente, entre 2023 y 2024, Gramuglio efectuó una nueva donación de 58 obras al museo y transformó su colección en el reservorio más importante de obra del artista rosarino entre las colecciones públicas del país.

El recorrido incluye pinturas de su primera época: la de su formación junto a Juan Grela, en las que inicia la práctica pictórica, y una personal reflexión sobre la tradición modernista local. Objetos, pinturas, instalaciones y bocetos de los años 60 trazan el escenario de la etapa en la que integró el Grupo de Vanguardia de Rosario, que renovó las prácticas artísticas a través de la experimentación formal y material.

Se exhiben obras de las series Representaciones sólidas del agua y otros fluidos, Proyectos con agua y Paisajes. De esta última, la instalación fue galardonada con la Faja de Honor en el Premio Ver y Estimar en abril de 1968. Por otro lado, La dama del gato, La jarra y su autorretrato ilustran el retorno a la pintura luego de la pausa por la que optó con posterioridad a la acción Tucumán Arde, última actividad llevada a cabo junto al grupo de artistas.

Esta muestra integra el programa "Una colección dentro de la colección", cuyo objetivo es destacar los conjuntos de obras de artistas para poner en valor piezas que por diferentes motivos se mantienen en reserva. Esta acción exigió la revisión de su antiguo registro, su estado de conservación y su catalogación.