Rosario sigue conmovida por el trágico siniestro que tuvo lugar en Roca y el río. Allí, entre medio del dolor desgarrador, hubo un gesto de amor y esperanza. Lucas Verdú, es Policía del Comando Radioeléctrico de la ciudad y fue de los primeros en llegar al escuchar el impacto y fue su forma de reaccionar lo que trascendió.
Verdú tiene 28 años y es oriundo de Reconquista. Es papá de una nena de un año y medio pero para ver a su familia tiene que viajar ocho horas en colectivo. Pasa los días con el peso de la distancia en sus hombros. Y el martes pasado estaba en el Parque España cuando escuchó una explosión. De inmediato se acercó junto a sus compañeros.
"Fue shockeante. Humo, polvo. Gente que se acercaba. Cuando llegué, vi la tragedia", contó el joven en El mejor día de la semana (Radio 2). "Diego - esposo y padre de las dos víctimas fatales - estaba fuera de sí. Entre el desastre, desconsolado. Había perdido todo", recordó.
Lo primero que hizo Verdún fue correr a abrazarlo. Y ese gesto cambió todo. "Me quedé ahí para que no esté solo porque era un momento muy horrible para él", dijo el Policía y señaló: "Te soy sincero, en ese momento se me pasó por alto que era policía. Me convertí en un civil. No me di cuenta, fue una conexión de momento. El movimiento de un ser humano, de corazón, de ver el dolor de un padre que había perdido mucho".
Cuando Verdún terminó el servicio se estaba yendo a su casa, pero no dejaba de pensar en Diego y Victoria, los dos sobrevivientes de una familia compuesta por cuatro que hacía instantes se había sacado una foto para inmortalizar las vacaciones. No lo dudó y se fue al Hospital donde estaba el padre y la nena de seis años que logró salvarse.
"Él estaba destrozado. Me quedé ahí hasta que llegó el equipo de psicólogos", mencionó y agregó: "Lo de Vicki fue un milagro entre tanta tragedia". Actualmente, siguen en contacto. "Me involucré mucho con la situación", dijo conmovido el joven. "Les deseo mucha fuerza y que ojalá puedan seguir delante de la mejor manera", agregó.
Además, Verdún explicó que a lo largo de su carrera le tocó ver muchos accidentes, también gente herida en balaceras pero nunca se había sentido tan afectado. "Recién anoche pude dormir sin pensar en lo que pasó", contó y abrió su corazón: "Perdí un hermano de 10 años en un accidente de tránsito, a mi vieja hace dos años por cáncer. La vida son dos segundos".