Las picadas clandestinas y pruebas de enduro en playas y médanos de la costa argentina se han convertido en un clásico de cada verano, provocando episodios que en más de una ocasión han llegado incluso a desenlaces fatales. Y este sábado, la policía de Pinamar detuvo a cinco hombres que se encontraban precisamente corriendo picadas en vehículos 4x4.

La situación se originó cuando efectivos policiales llegaron hasta la zona de médanos de La Hoya, el paraje que marca la frontera entre Pinamar, General Madariaga y el Partido de la Costa y en donde es habitual que se lleven a cabo picadas entre vehículos todo terreno.

Aunque solo cinco de las personas que se encontraban allí fueron capturadas, todavía se buscaba al resto de los involucrados, y la policía local informó que pudo identificar las patentes de todos los vehículos.

Dos de los aprehendidos manejaban sin casco ni equipo de protección mientras realizaban maniobras peligrosas, al mismo tiempo que en el lugar se desarrollaban carreras entre camionetas, motos, autos, 4x4 y cuatriciclos.

Los detenidos fueron cinco hombres de entre 20 y 48 años. Dos de ellos manejaban camionetas Volkswagen Amarok; el tercero un cuatriciclo Yamaha; el cuarto un Toyota Corolla; y el quinto una camioneta Ford 150 Raptor, que en diferentes videos publicados en redes sociales se destacaba por ser la que iba a mayor velocidad.

El conductor de la Ford Raptor, Gustavo César Bermúdez (27), es un DJ que también protagonizó otra situación de riesgo el jueves pasado, cuando aterrizó a bordo de un helicóptero en la playa La Frontera. El objetivo era promocionar un show del cantante de cumbia Joel Rivas, conocido como Perro Primo, que se encontraba también con él.

Rivas quería dar un show gratuito en el lugar y, dado que no tenía los permisos para ingresar a la zona playera a bordo de un camión, decidió contratar un helicóptero. Por ello, la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) dispuso la inhabilitación preventiva por 60 días y la entrega "inmediata" de la licencia al piloto del helicóptero, al tiempo que se labró un acta de infracción por su conducta.

Por el momento, la Policía buscaba identificar al resto de los involucrados en el evento de este sábado para que fueran detenidos.

A las piñas con un trapito

En Villa Gesell, otra de las localidades costeras de la zona, un turista que veraneaba terminó a las trompadas con un trapito en la zona del muelle, cuando el cuidacoches le quiso cobrar por estacionar el auto en la vía pública.

La secuencia ocurrió esta semana y quedó grabada por el celular de una mujer que pasaba por la zona. Las imágenes se viralizaron en las últimas horas y se puede observar cómo el cuidacoches le pedía dinero al conductor, en una discusión que fue elevando el tono hasta que llegar al punto de la violencia física.

Aunque la colaboración con los cuidacoches está regulada por ley, en este caso particular el trapito reclamaba la suma de 20 mil pesos, lo que despertó la bronca del conductor.

De hecho, el medio local El Mensajero indicó que es habitual que los trapitos de la zona presionen a los conductores para cobrarles montos elevados por estacionar.

En noviembre del año pasado, la municipalidad de Villa Gesell aprobó una Ordenanza Municipal que regula la actividad de los "ordenadores de tránsito", a quienes se le exigen una serie de requisitos tales como una gorra identificatoria, un chaleco y un cartel que indique que el pago es "a colaboración".

A partir de la viralización del caso, desde la municipalidad lanzaron operativos para controlar a los trapitos que trabajan sin autorización municipal. De acuerdo a fuentes policiales consultadas por el medio local, en la última semana detuvieron en total a cuatro personas por esa razón.

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