La celiaquía es una enfermedad crónica, que se desencadena por la ingestión de proteínas presentes en trigo, avena, cebada y centeno, habitualmente llamadas gluten, que afectan el intestino delgado de personas que están genéticamente predispuestas. El único tratamiento conocido en la actualidad es la dieta libre de gluten y los métodos de diagnóstico usados hasta ahora para identificar la enfermedad son la biopsia de intestino delgado y los análisis de laboratorio que permiten detectar anticuerpos en sangre. Ahora se suma una nueva técnica desarrollada por profesionales locales que aporta información útil, aun cuando la persona cumple la dieta y no está en contacto con el gluten.

La celiaquía provoca una amplia gama de síntomas que varían de una persona a otra, y en la mayoría de casos, los síntomas no son los gastrointestinales más conocidos. También hay personas celíacas asintomáticas y otras que –luego de varios años de realizar la dieta libre de gluten– presentan mucosa intestinal en estado normal y sus exámenes de sangre no muestran los anticuerpos propios de la enfermedad. Esta complejidad suele dificultar el diagnóstico médico e incluso, lleva a que algunas personas consideren, erróneamente, que se han recuperado de la celiaquía.

La nueva técnica de diagnóstico se denomina “linfograma intraepitelial” y fue desarrollada por médicos, bioquímicos y nutricionistas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y del Hospital Provincial del Centenario. En el programa A la Vuelta (Radio 2), el director del grupo de investigadores, Fabián Pelusa, dio detalles del flamante método desarrollado.

Las metodologías habituales son muy buenas, pero hay situaciones clínicas en las que estas herramientas no son concluyentes.

¿Por qué pensaron en desarrollar un método de diagnóstico distinto de los ya conocidos?

Las metodologías habituales son muy buenas, pero hay situaciones clínicas en las que estas herramientas no son concluyentes. Entonces decidimos explorar una herramienta más para darle al gastroenterólogo, que le posibilite discernir entre las personas que podrían tener esta enfermedad y las que no. Así nació, hace unos seis años, este proyecto para desarrollar una técnica denominada “linfograma intraepitelial” que permite definir la celiaquía con muy buena especificidad y sensibilidad. Es una herramienta complementaria que debe ser decidida por el gastroenterólogo que trata al paciente y se encarga de reunir todos los datos: análisis de laboratorio, datos clínicos, histológicos y marcadores genéticos para poder definir la enfermedad. Y si con eso no alcanza, desde ahora, cuenta con esta herramienta adicional.

Formaron parte del desarrollo, dirigido por el doctor Fabián Pelusa: Eleonora Pezzarini, Cecilia Basiglio, Malén Hernández y Lautaro Pretto. Y el servicio de Gastroenterología del Hospital Provincial del Centenario, a cargo del doctor Fernando Bessone; la responsable de Consultorio de Enfermedad Celíaca, Agustina Rodil y la anatomopatóloga María de Luján Corbo.

¿En qué consiste el linfograma intraepitelial?

Los linfocitos intraepiteliales son células que están en la mucosa intestinal, intercaladas entre las células intestinales y aumentan en los procesos inflamatorios. Esto no es nuevo, pero en la persona celíaca tiene características especiales. Nosotros podemos determinar esas características y definir un patrón que se denomina patrón celíaco. Eso lo hacemos a través de una biopsia de intestino delgado. Una parte de la biopsia llega a nuestro laboratorio. Allí procesamos la muestra, aislamos esas células y las caracterizamos. Esto nos permite definir si esa persona tiene o no ese patrón.

La ventaja de esta prueba en comparación con otros métodos de diagnóstico es que sigue dando positiva independientemente de si el paciente está o no en contacto con el gluten. Es decir, que una persona que durante varios años adhirió bien a la dieta libre de gluten, sigue dando positivo en esta prueba, si es celíaca. Por eso, es una herramienta que puede ser usada por el gastroenterólogo para el control de la enfermedad, ya que no siempre la biopsia intestinal positiva (con aplanamiento de las vellocidades, hiperplasia de las criptas y aumento de linfocitos intraepiteliales) que hasta hoy es considerada el patrón de oro de la enfermedad celíaca, es confirmación de enfermedad celíaca.

La ventaja de esta prueba en comparación con otros métodos de diagnóstico es que sigue dando positiva independientemente de si el paciente está o no en contacto con el gluten.

Por ejemplo, una giardiasis (la infección por Giardia es causada por un parásito) puede dar una característica histológica similar y la sintomatología también es compatible con la enfermedad celíaca; pero no es celiaquía. Con un antiparasitario, la persona deja de tener los síntomas.

¿Cómo de detectan los linfocitos intraepiteliales que permiten inferir celiaquía?

El paciente llega a la sala de endoscopía del servicio de Gastroenterología. Allí se hace la videoendoscopía, por medio de la cual se obtiene la muestra para biopsiar. Luego, se lleva la muestra al laboratorio de la facultad de Bioquímica donde disgregamos ese tejido y seleccionamos las células que son marcadas y leídas por un aparato que permite identificar las células que estamos buscando.

El próximo paso será lograr la detección en sangre, a fin de avanzar hacia procedimientos menos invasivos para el paciente.

¿Dónde se realiza esta técnica de diagnóstico?

Por ahora, se realiza exclusivamente en el Hospital Centenario, Urquiza 3101 (Rosario). Es el único lugar de Rosario y del país donde se está aplicando, ya que se trata de una conjunción del Estado con la Universidad pública. Este desarrollo fue financiado por la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación y hoy tenemos un subsidio de la misma agencia a nivel nacional que nos permitió los recursos suficientes para avanzar en la investigación.

¿En qué casos se sugiere aplicar este método de diagnóstico?

Es bastante frecuente encontrar resultados no concluyentes con los métodos de diagnóstico tradicionales (biopsia común y laboratorio). Hay que tener en cuenta que el 30 por ciento de la población tiene predisposición genética; por lo tanto, los marcadores genéticos –que resultan útiles cuando son negativos porque excluyen la enfermedad– no son taxativos a la hora de validar la enfermedad. Y los exámenes clínicos –que también brindan información– permiten observar una sintomatología muy diversa. Debemos considerar que las manifestaciones no son siempre intestinales. Son quince veces más frecuentes los síntomas extraintestinales. Tenemos pacientes que no tienen ninguna alteración intestinal y se manifiesta con uno o dos síntomas extraintestinales. Esto hace muy difícil el diagnóstico para el gastroenterólogo.

En la enfermedad celíaca son quince veces más frecuentes los síntomas extraintestinales.

Se puede tener una anemia refractaria al tratamiento, algún trastorno óseo o neurológico o alguna alteración de la fertilidad y esa condición puede estar ligada a la enfermedad celíaca. Pero es bastante difícil que los especialistas puedan concluir el diagnóstico a partir de ese único síntoma. Esto pasa mucho en la población adulta y es todo un desafío para los médicos. En esos casos, este nuevo método de diagnóstico es muy útil para identificar o descartar la enfermedad celíaca.

¿Qué ocurre con pacientes asintomáticos?

Hay un porcentaje de pacientes que no presentan ningún síntoma, a los se pesquisa porque son familiares de celíacos ya diagnosticados. También hay una forma de enfermedad celíaca potencial, en la que aparecen los anticuerpos levemente aumentados, pero la persona no presenta sintomatología clínica. En esos casos, esta herramienta es muy útil para poder detectar la enfermedad.

¿Cómo es el trámite para realizarse este diagnóstico?

Las personas que deseen saber si este estudio es aplicable a su situación personal, deben pedir un turno en el Consultorio de la Enfermedad Celíaca del Servicio de Gastroenterología del Hospital Centenario, y será el especialista quien decida si es aplicable o no este método de diagnóstico.

¿A pacientes de qué edad está apuntado este método de diagnóstico?

Hasta el momento, la técnica se aplica sólo a la población adulta. Si bien es una prueba que se puede utilizar en población pediátrica, todavía no tenemos la logística con alguna institución de salud infantil para poder llevarla adelante.