El nuevo Papa León XIV tuvo un paso fugaz por Rosario en el año 2004. Fue cuando Robert Prevost era Superior General de la orden de San Agustín y estuvo durante 15 días en la Argentina recorriendo las distintas parroquias que formaban parte de la comunidad.
En la ciudad, visitó la parroquia del Pilar ubicada en Colón al 1800 y que en ese entonces pertenecía a los padres Agustinos. “Llegó un día a la mañana y se fue al día siguiente, estaba recorriendo las casas de la orden y venía de la Prelatura de Cafayate y creo que seguía para Mendoza”, recordó Miriam, quien por entonces era colaboradora de la parroquia.
En diálogo con Rosario3, la mujer contó que ella estaba al momento del arribo de Prevost. “Cuando llegó habló con los laicos y tuvo un encuentro con los sacerdotes; después celebró la misa”, detalló.
“Era un hombre común, sencillo. Fue toda una alegría recibirlo en la casa porque era la máxima autoridad. Nos contó algunas anécdotas de su viaje como misionero por Perú”, destacó la mujer.
Consultada sobre su percepción al momento de conocerlo, Miriam lo calificó como muy amable y al servicio de la iglesia. “Era una persona muy buena”, sostuvo.
Por fuera de recordar el paso de Prevost por Rosario, Miriam contó que siguió sabiendo de Prevost por intermedio de los escritos y cartas públicas que hacía para la orden de los agustinos. “En 2023 me enteré que Francisco lo había nombrado como cardenal y que tenía un cargo importante en el Vaticano y me puso muy contenta”, detalló.
Esa misma alegría fue la que la invadió este jueves al verlo salir por el balcón de la basílica de San Pedro.