¿Qué clase de profesional se forma en la escuela? ¿Qué valores se enseñan? ¿Cuál es el futuro que se avecina en cuanto al mercado laboral? ¿Cuáles son las competencias transversales que los docentes han de transmitir a sus alumnos en un mundo tan cambiante? Sin lugar a dudas se trata de un debate complejo que, hasta el día de hoy, muchas casas de estudio e investigadores del ámbito educativo continúan analizando. 

Pero hay una cuestión importante, tal como publica Universia, que se ha instalado en los últimos años y se trata de ciertas competencias, capacidades o habilidades que muchos docentes han comenzado a impartir en sus aulas. Hablamos de las competencias transversales.

Se trata de determinadas cualidades que se promueven y desarrollan durante todo el año escolar en los estudiantes y de manera transversal a los conocimientos transmitidos normalmente.

El objetivo reside en aportar valor útil que permita la realización de distintas tareas y en contextos diversos, no solo a nivel técnico sino mediante la puesta en marcha de valores importantes como la resiliencia, la resolución de problemas, el trabajo cooperativo, toma de decisiones, etcétera.

Las competencias transversales y su potencia educativa

A largo plazo, las competencias transversales pueden transformarse en el puente hacia la construcción de sujetos más eficientes en sus labores futuras sin perder la ternura, cooperación y solidaridad con sus pares.

Y en esa síntesis, ni más ni menos, se halla la potencia educativa para el futuro de las personas. Porque estos tipos de competencias son consideradas como claves para el desarrollo profesional, personal y sobretodo social, como manifiesta la Comisión de la Unión Europea en su área educativa.

Podemos agruparlas en 4 grupos que integran en su complejidad, las habilidades y aptitudes que la docencia debe desarrollar y potenciar entre el alumnado:

- Desarrollo personal. Se logra mediante prácticas y diálogos basados en la autonomía, el autocontrol, la motivación, la confianza, la adaptación y la empatía.

- Relaciones interpersonales. Cuando se potencian las cualidades mencionadas anteriormente, consecuentemente se desencadenan relaciones favorables entre pares. También es posible fomentar esta competencia transversal a través de la labor en equipo.

- Aprendizaje. Basado fundamentalmente en las nuevas tecnologías.

- Ética y comportamiento. Las competencias también han de enseñar los valores éticos sociales para lograr la cohesión de la sociedad y el respeto mutuo para una convivencia fructífera.

Fuente: Universia Argentina