¿Ruta hacia la recuperación? Perspectivas, bonos, recesión y estrategias de inversión

Claves para entender el panorama actual del mercado financiero argentino y cómo enfrentar los desafíos económicos del país

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Las últimas dos semanas han sido movidas para el mercado argentino, ¿no les parece? Los bonos soberanos están que arden, marcando un ritmo ascendente que no se veía desde hace un buen tiempo. Y con eso, el riesgo país ha bajado a niveles que muchos no esperaban, llevándonos a territorios que no visitábamos desde hacía cuatro años. Pero claro, no todo es júbilo en la plaza. El Merval ha estado en un vaivén, avanzando tímidamente, sobre todo gracias a las empresas reguladas que han dado el empujón tras los anuncios de aumentos tarifarios.

El gobierno, por su parte, parece tener un plan para poner la casa en orden. Su enfoque está en lo fiscal y en recuperar las reservas internacionales. Sin embargo, no tienen prisa por levantar el cepo cambiario, ¿y quién los culparía con el panorama tan incierto que hemos tenido en los primeros meses del año? La actividad económica ha estado más lenta que tortuga con resaca, y la recaudación ni les cuento. Todo parece un desfile de noticias complicadas, pero ¿será que hay luz al final del túnel?

Bueno, los inversores parecen pensar que sí. Tienen fe en que la estabilidad cambiaria será duradera, que la inflación se calmará de una buena vez, que la actividad económica se recuperará más rápido de lo que podemos imaginar, y hasta se atreven a apostar que la Ley de Bases será aprobada antes de lo que pensamos. ¡Qué optimismo, ¿no?!

Pero claro, no todos comparten ese entusiasmo. Hay voces más mesuradas que advierten sobre una desaceleración de la inflación más lenta, una recesión más honda de lo que quisiéramos, y un plan fiscal que necesita un lavado de cara para ser sostenible. Esas son las voces que nos recuerdan que la realidad es tozuda y que no podemos ignorarla.

Ah, y qué les digo de la recesión. Los salarios se desploman, el PBI se encoje, y parece que cada sector quiere ganarle al otro en el concurso de quién cae más rápido. Solo algunos como la agricultura y la minería se resisten a la tendencia, pero en general, estamos en un momento complicado, ¿O no?

La caída de la recaudación tampoco ayuda. Y para colmo, estamos cada vez más dependientes del impuesto PAIS. Es como estar parados en un barril de pólvora y sosteniendo una antorcha. Aunque gracias a ese impuesto, la caída total no ha sido tan estrepitosa. Pero claro, eso nos plantea un dilema con la liberalización del mercado de cambios. Sin ese impuesto, el panorama fiscal se ve sombrío.

Por otro lado, las reservas del BCRA han tenido una semana espectacular! ¿Quién lo hubiera pensado con solo tres días hábiles de operaciones? Parece que alguien allá arriba nos está echando una mano, ¿no les parece? Sin embargo, con una inflación que baja su tendencia pero continúa y el dólar firme como un roble, la competitividad externa se pondrá cada vez más dura para seguir consiguiendo dólares.

Mientras, el mercado sigue en su camino de la esperanza hacia la normalización. ¿Con que poco nos conformamos? Los bonos soberanos siguen en su rally alcista, aún con un tramo por recuperar y el Merval más tranquilo pero aún ofreciendo oportunidades para los valientes fundamentalmente en energéticas. Nunca nos olvidemos de diversificar. 

Estamos en un momento crucial para el mercado argentino. Hay luces y sombras, pero como siempre, el juego sigue. 

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