Con el parate por la doble fecha de eliminatorias sudamericanas y 10 de 16 jornadas del torneo Apertura consumadas, los equipos rosarinos atraviesan presentes bien distintos de cara al primer objetivo con el que ambos comenzaron el campeonato: la clasificación a los playoffs.
Con 2/3 partes de la fase regular del campeonato disputadas, la realidad de uno y de otro es bastante diferente: mientras Central está encaminado, Newell’s quedó bastante relegado y su hipotética clasificación depende de una gran remontada en las fechas finales.
Los auriazules marchan en el 2º lugar de su zona con el 70% de los puntos obtenidos (21 de 30) y han logrado sacarle 13 unidades a los equipos que marchan en 9º lugar, lo que indica que ganando 2 partidos de los 6 que quedan ya serían inalcanzables para ellos e incluso hasta podrían clasificar sin volver a sumar. Claro que el objetivo es terminar lo más arriba posible puesto que en las fases decisivas (octavos, cuartos y semis) los mejores posicionados tendrán ventaja de localía. En tal sentido, los de Holan ya le han sacado 8 unidades a los ubicados en 5º lugar (con 18 por jugar). De cara al cierre, Central tendrá estos 6 rivales: River (V), Vélez (L), Platense (V), Instituto (L), San Lorenzo (V) e Independiente (L).
Por el lado de Newell’s, las 8 unidades sumadas hasta aquí, tienen al equipo lejos del objetivo: marcha 14 de 15 en su zona y está a 6 puntos del último clasificado. Con el inconveniente que ese 8º es Barracas Central (el caballo del comisario) y el 7º (Defensa y Justicia) tiene 3 puntos más y se encuentra a 9 de distancia. Esto no significa que los de Fabbiani no tengan chances (matemáticamente las hay y de sobra) pero sí los obliga a jugar con poco margen de error de aquí al final. En el búnker rojinegro hablan de que con una cosecha de 13 o 14 puntos las chances de ingresar serían concretas. Claro que para eso el equipo debe ganar mínimo 4 partidos de 6.
Otro de los escollos que tienen los rojinegros en pos de lograr el objetivo de la clasificación es el fixture. Es que en teoría, los rivales más accesibles estuvieron en las primeras jornadas y en el cierre aparecen los más complejos ya que son, en su mayoría, los protagonistas de la zona. Los 6 encuentros que se le vienen a La Lepra son: Boca (L), Tigre (V), Argentinos (L), Unión (V), Huracán (L) y Racing (V). Difícil sí. Imposible no. Más en un fútbol argentino tan parejo y cuando el equipo ha mostrado algunos signos de revitalización (lleva 3 partidos sin derrotas).
Así las cosas, tras el receso por eliminatorias será la hora de la verdad para los equipos rosarinos. Uno parece estar muy cerca y el otro más lejos pero aún quedan 6 partidos por disputar y no está dicha la última palabra…