No son pocas las ocasiones en que la riñonera intentó regresar a nuestras vidas, reclamando sigilosamente su posición como alternativa de lujo para un estilo de vida práctico y funcional con las manos libres.

Probablemente vayas despojándote de tus prejuicios en torno a ellas en tanto vayas viendo a Kendall Jenner y su “girl squad”, así como a las más influyentes de la industria de la moda incorporándolas de forma natural en sus estilismos, dejando claro que las “fanny packs” terminan por resultar el bolso perfecto para poder llevar los objetos del día a día y al mismo tiempo tener libertad de movimientos.

 

Las fanny pack surgen en los años ‘80, y eran consideradas como un símbolo de la cultura hiphop. Ya para los años ‘90, este accesorio era caracterizado como un producto práctico, especialmente para los viajeros o las personas que necesitaban tener las manos libres.

Con el tiempo el fanny pack comenzó a pasar de moda y a formar parte del estereotipo de un “turista” o persona mayor.

 

Hoy en día, no hace falta estudiar a fondo las imágenes para darse cuenta de que la riñonera pierde gran parte de su estética deportiva para transformarse en versiones mucho más sofisticadas, a veces en forma de mini bolso enganchado a un cinturón de piel, otras veces adquiriendo siluetas ovaladas y texturas acolchadas, y en otras, convirtiéndose en reproducciones mini de los bolsos de lujo que todos conocemos.

Para iniciarse con cautela, como todas las miradas se posarán en la cintura, lo mejor es apostar por un modelo discreto que mantenga el mismo tono del resto del outfit y dejar las mezclas y contrastes originales a las expertas, conjugando el mismo estilo en riñonera y look.

 

¡Las riñoneras chic son, una vez más, una realidad!