Los poros abiertos son una pesadilla. Además de hacer que tu piel se vea sucia, también hacen que luzca apagada y vieja. Las personas que más sufren de poros abiertos son las personas con piel grasa pues producen más sebo de lo normal. Lo malo, es que tener poros abiertos puede causar puntos negros y acné. El estrés, la exposición al sol y la genética, son solo algunas de las causas de poros abiertos. Mientras envejecés, la piel pierde elasticidad, empeorando la situación y haciendo que cada vez sea más difícil cerrarlos. Aunque hay muchos productos que podés encontrar para cerrarlos, ¿qué puede ser mejor que productos naturales e ingredientes que podés encontrar en tu casa?

- Clara de huevo

Te podés preparar una mascarilla de clara de huevo, ya que es ideal para rejuvenecer y tonificar la piel, y limpiar tus poros grandes. Para empezar, debés batir la clara de huevo y aplicarlo sobre tu rostro. Esperá a que se seque. Una vez que está seca, enjuagá tu cutis con agua fría. Si deseás una mascarilla más completa, podés añadirle dos cucharaditas de avena y jugo de limón. Podés realizar este tratamiento natural dos veces por semana.

- Vinagre de sidra de manzana

Por si no lo sabías el vinagre es un astringente natural, además que tonifica el cutis. Tiene propiedades antinflamatorias y antimicrobianas que ayudarán a tensar los poros. Combiná el vinagre con agua en partes iguales. Luego, usá un algodón y remojalo en la mezcla. Por último, humedecé el rostro con el resultado y dejá que actúe por cinco minutos antes de enjuagarlo.

- Con hielos

El hielo es un excelente tonificador de piel, además estimula la circulación de la sangre. Envolvé algunos cubitos de hielo en una toalla limpia y con ello masajeá tu rostro durante 15 o 30 segundos. Si querés ver resultados más intensos hacé hielos con jugo de pepino, manzana, té verde o agua de rosas. Y repetí el procedimiento.

- Exfoliante con azúcar mascabada

El azúcar es perfecto para limpiar los poros grandes y evitar el exceso de grasa en la piel. Combiná dos cucharaditas de azúcar, 1 cucharadita de aceite de oliva y unas cuantas gotas de limón. Luego frotá el exfoliante en el rostro, cuello y escote por 20 a 30 segundos. Lo importante es hacer movimientos circulares al aplicarlo y dejarla reposar 10 minutos en tu rostro. Finalmente, enjuagá tu cara con agua tibia.