Paradojas de un país muy particular como Argentina: mientras los marcadores económicos de pobreza asustan y crecen día a día producto de la inflación, los indicadores de empleo están en sus mejores niveles de 2016 a esta parte. Después del cimbronazo de la pandemia, que dejó desocupada al 13,1% de la población económicamente activa, el empleo empezó a recuperarse a pasos agigantados y según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en el primer trimestre de 2022 la tasa de desocupación fue del 7%.

Claro que a estos números de Argentina siempre hay que mirarlos de manera especial, porque la recuperación del empleo ocurrió a partir de un incremento de la informalidad y de trabajadores cuentapropistas y de una caída en el trabajo registrado: en ese período de 2016 a esta parte, la cantidad de asalariados cayó casi 1,7 puntos porcentuales, mientras que el trabajo en negro aumentó 1,4 puntos. Por eso, tener un trabajo de calidad, en blanco, bien pago y con proyección de crecimiento a futuro sigue siendo un objetivo perseguido por muchos y que no todos pueden alcanzar. 

En ese marco de situación, hay en el país y en nuestra región una industria que se destaca del resto por su vigor, su proyección de crecimiento y también por la escasez de recursos humanos que las propias empresas del rubro denuncian: el famoso “sector IT” (Tecnología de la Información, por sus siglas en inglés), motor de los avances tecnológicos de esta parte del siglo XXI y de la digitalización que llegó a la mayoría de los ámbitos de nuestro día a día, y que puede transformarse en una salida laboral soñada para jóvenes que recién salen de la universidad.

En Rosario hay muchas personas que trabajan en la industria del software para compañías nacionales o de manera remota para firmas internacionales, que reclutan talentos de la zona, los forman y los insertan en sus proyectos tecnológicos de arquitectura digital, análisis de calidad o ingeniería de software. Pero según quienes están al frente de esos proyectos en la región, hay una alarmante falta de recursos humanos.

A estudiar, que oportunidades sobran

Según Juan Carlos Peralta, Delivery Unit Manager de una empresa multinacional de tecnología con oficinas en Rosario y varias ciudades de Argentina, y presencia en más de 20 países en el mundo, “se espera que el mercado de software en la región registre un crecimiento de más del 16% en los próximos cinco años”. Pero la falta de trabajadores calificados es una realidad: “Hoy en día hay mucha demanda y la escasez en el mercado laboral nos lleva a tener esta situación, donde nos encontramos buscando talento constantemente”.

“Eso es positivo, porque es un mercado en avance constante, dinámico, con oportunidades de todas las variedades y posibilidades, locales e internacionales. Y en específico al mercado joven le genera muchas posibilidades. Son los chicos el motor que arranca y nutre las etapas iniciales de cada uno de esos proyectos”, dijo en AM/PM por Radio 2.

Las empresas del sector no se encuentran en una espera pasiva de arribo de profesionales salidos de las casas de estudio: decidieron involucrarse firmando convenios con universidades y facultades para ir participando en la formación de los futuros profesionales con contenidos orientados a lo que se demanda y pasantías que les permitan hacer las dos cosas a la vez: instruirse mietras aprenden el oficio.

En las pasantías, generalmente los estudiantes cuentan con entrenadores y mentores que los van guiando en cada etapa del proceso de aprendizaje, mientras deben certificar al menos dos años de cursada con buenas evaluaciones académicas.

“Nosotros trabajamos junto a las casas académicas para promulgar la formación, ya sea terciaria, universitaria u en cursos de distinta longitud de tiempo. Mi consejo es que se formen: es lo más importante, que opten por la educación, así sea una carrera universitaria de cinco años con un título intermedio a los tres, o cualquier otro modo. Es la formación la que te llevará a tener un empleo en la industria de la tecnología, que es amplísima y muy demandada”, añadió.

¿Qué estudiar?

Según Peralta, “casi la mayoría de los proyectos arrancan con programadores, o sea que es importante aprender a desarrollar códigos. Pero quizás ahí podemos pensar: ¿si sólo quiero aprender a programar, es necesario hacer una carrera de grado de cinco años? Y la respuesta es que sí: eso siempre te va a dar más conocimiento en otros aspectos de la industria de tecnología; si te quedás solo como programador y nada más, con el tiempo quizás puedas avanzar porque las empresas tienen programas de formación interna, con mentores que te ayudan a definir tu plan de carrera dentro de la organización, pero la formación integral te abrirá más chances”.

Las carreras que funcionan como plataforma de despegue hacia el universo de la tecnología son muchas: las más escogidas son Ingeniería en Sistemas de Información, Ingeniería en Informática, Licenciatura en Sistemas de Información, Diseño Gráfico, Analista de Sistemas, Tecnicatura en Programación, Licenciatura en Informática y demás.

Y en el ránking de las cinco universidades del país más elegidas para estudiar una carrera IT, se ubica en primer lugar la Universidad Tecnológica Nacional, que tiene sede en Rosario y propone entre sus opciones la carrera de Ingeniería en Sistemas de Información, “rama que se encarga de planificar, dirigir, ejecutar y controlar el revelamiento, análisis, diseño, desarrollo, prueba, implementación y mantenimiento de sistemas de información y de software”, según dice en su página web, y otras lienciaturas y tecnicaturas afines.

Completan el top five la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional de La Matanza, la Universidad Argentina De la Empresa y la Universidad Nacional de La Plata.

Peralta aclaró otro “factor diferencial”: el conocimiento del idioma inglés. “Ahí se abre un mundo mucho más grande de oportunidades: si tenés inglés fluido, te podés comunicar, escribir y mantener una charla, es diferente la compensación que podés tener: los sueldos son muy buenos. En ese aspecto la industria es muy tentadora”.

Sueldos en dólares

La retribución económica en el sector IT generalmente es muy buena y contrasta claramente con los bajos sueldos medidos en dólares del mercado laboral argentino. Eso es lo que explica el auge que impulsa a los más jóvenes hacia estas profesiones.

Ni que hablar si se logra un empleo a distancia para una multinacional: “A las empresas locales se les complica cundo compiten con sueldos en dólares. El diferencial es la forma de contratación: por ejemplo, la empresa que yo represento trabaja con un modelo de relación de dependencia full time y contrato por tiempo indeterminado, y por ahí una oportunidad en el exterior puede tener otras características y no estamos en el mismo plano de condiciones. Cada uno hace su evaluación y toma la decisión que desea. Esa es la mayor dificultad”, dice Peralta.

Aunque los sueldos son solo una porción de lo que se paga en el exterior, en Argentina los trabajadores del sector IT más calificados pueden cobrar entre los u$s 2000 y los u$s 7000. Sea cual sea la inestable cotización del dólar blue, el monto traducido a pesos será invencible.

Según un último reporte de Morabits, empresa reclutadora para el sector IT en Latinoamérica, se ve “una tendencia fuerte al alza en los sueldos globales de tecnología o relacionados a la misma”. Las empresas del rubro en el país, para no perder competitividad, suelen tener ajustes salariales varias veces al año junto a bonos por productividad, más algunos otros beneficios como horarios más flexibles, para generarle al trabajador mayor bienestar y alcanzar una mejor productividad.

Ni tan jóvenes ni sólo programadores

Según Juan Carlos Peralta, “también hay oportunidades para los no tan jóvenes. Un ejemplo claro fue que en la pandemia, muchas empresas o negocios saltaron a lo digital y eso abarcó a un montón de rubros. Por eso, podías estar trabajando en un banco de manera tradicional y te moviste a una fintech. Y eso es un cambio: a lo mejor tenías una carrera en un banco tradicional e hiciste ese paso. Eso también pasa en la industria del seguro, el transporte, la medicina: cruza a todos”.

Otro dato: no sólo hay que ser sólo programador para aspirar a entrar en la rueda de la tecnología: “En nuestra empresa, estamos en constante contacto con los colegios secundarios para desmitificar que la industria de la tecnología demande sólo ser programador: no es la única posibilidad de tener un trabajo en tecnología. La necesidad es tan grande en diferentes aspectos que te dirá que cualquiera con formación, que tenga la posibilidad de conectarse con la industria, tendrá una chance”.

Expansión argentina imparable

Como ya publicó Rosario3.com, la industria del software nacional buscará dar un salto en los próximos ocho años y proyecta crear 400 mil nuevos empleos, lo que permita sumar u$s10 mil millones a las exportaciones que ya realiza.

"Software as a Future 2030 (SaaF2030)", fue el título de un proyecto presentado por la Cámara de la Industria Argentina del Software (Cessi), en el que se incluyó tanto a las empresas de esta industria como a compañías de otras actividades que requieren de soluciones informáticas, instituciones educativas y al Estado en sus tres niveles; Nación, provincias y municipios, y que aspira a la generación de más de 400.000 nuevos empleos a nivel país, por encima de los 122.000 puestos existentes a fines de 2021, con un promedio de remuneración que hoy duplica la media del empleo registrado privado en Argentina, indicaron desde la cámara.

Precisaron que sobre 6 millones de personas empleadas en el sector privado, la meta de 400.000 para 2030 "representaría un 15% de incremento de puestos de trabajo de todo el empleo privado". Si se cumple esta proyección la "industria del software se convertiría en el segundo sector con más empleo del país y en la segunda industria generadora de mayor riqueza", dijo Sergio Candelo, presidente de Cessi.

Así que a estudiar y prepararse que en esta mesa de la tecnología, según parece, oportunidades no van a faltar.