Algo más de uno de cada diez pacientes con cáncer no mueren de un tumor sino de problemas cardíacos y vasculares. Según una nueva investigación publicada en el European Heart, de la Sociedad Europea de Cardiología, para algunos tipos de cáncer, como el de mama, próstata, endometrio y cáncer de tiroides, aproximadamente la mitad morirá de enfermedad cardiovascular.

"El riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares es varias veces mayor que el de la población general en el primer año de diagnóstico. A veces, este riesgo disminuye, pero para la mayoría, este riesgo aumenta a medida que se sigue a los sobrevivientes durante diez años o más, lo que puede estimularles a implementar comportamientos de estilo de vida saludables que no solo disminuyan su riesgo de enfermedad cardiovascular, sino también el riesgo de recurrencia del cáncer", explica la coautora del estudio, la doctora Kathleen Sturgeon, profesora asistente en ciencias de la Salud Pública en el Instituto de Cáncer de Penn State (EE UU).

Tal como publicó el portal 20minutos.es, este es el estudio más grande y completo que analiza las muertes por enfermedad cardiovascular entre pacientes con 28 tipos de cáncer con más de 40 años de datos. El doctor Nicholas Zaorsky, oncólogo radiólogo, otro de los autores, destaca que "los médicos deben ser conscientes de que la mayoría de las muertes por enfermedades cardiovasculares ocurren en pacientes diagnosticados con cáncer de mama, próstata o vejiga".

Asegura que "a medida que aumenta el número de supervivientes de cáncer, la tasa de muertes cardiovasculares seguirá aumentando". Por lo tanto, a su juicio, habría que fomentarse la apertura centros de cardio-oncología y que los médicos de atención primaria y los cardiólogos puedan tratar de controlar las enfermedades cardiovasculares de manera más agresiva en los sobrevivientes de cáncer.

"A medida que crezcan los supervivientes de cáncer, las muertes cardiovasculares seguirán aumentando"

Sturgeon, Zaorsky y sus colegas compararon la población general de Estados Unidos con más de 3,2 millones de pacientes que habían sido diagnosticados con cáncer entre 1973 y 2012. Observaron las muertes por enfermedad cardiovascular (ECV), es decir, enfermedades cardíacas, presión arterial alta, enfermedad cerebrovascular, arterias bloqueadas y daño a la aorta, la arteria principal que transporta sangre desde el corazón al resto del cuerpo.

Entre los 3.234.256 pacientes con cáncer, el 38% (1.228.328) murió de cáncer y el 11% (365.689) murió de ECV. Entre las muertes por ECV, el 76% se debió a una enfermedad cardíaca, y el riesgo de morir por ECV fue mayor en el primer año después de un diagnóstico de cáncer y entre pacientes menores de 35 años.

Fuente: 20minutos.es