El hijo de un taxista detenido y acusado de formar parte de un robo a mano armada en una casa el martes pasado realizó una denuncia pública por lo que consideran una “injusticia” contra un “laburante”. Sin embargo, desde Fiscalía afirmaron que existen indicios suficientes para sostener su prisión preventiva.

“Rosario, donde los narcos pasean y a los laburantes los detienen”, inició su descargo Lucas Ocampo, el hijo de José Carlos, el hombre de 62 años acusado de participar un violento y millonario asalto a una familia en Iriondo al 1800.

En un hilo de tuits el joven siguió: “El día martes 10/5 mi papá deja un pasajero, él es taxista. Hace dos cuadras y le hacen señas dos personas. Los lleva y en el viaje cuando llegan a destino estos salen corriendo del taxi y se baten a tiros con la Policía”.

Siempre según el relato del hijo del chofer detenido, esos supuestos pasajeros “venían de robar una casa y eran seguidos por la Policía, quienes los rastreaban por un celular que robaron. Mi papá se resguarda de la balacera y cuando todo pasa da su declaración en el lugar de los hechos".

Dos días después arrestaron a su padre mientras trabajaba y allanaron su casa: “La dieron vuelta y dejaron a toda mi familia sin celulares. Esta es la justicia incompetente, lenta y de porquería que tenemos por ser personas honradas y trabajadoras. Mi papá está acusado de ser partícipe de algo que no hizo, él es un laburante, siempre lo fue toda su vida”.

Para Lucas, “el fiscal nunca consideró todo lo que se le remitió, pruebas más que suficientes, para demostrar que mi papá no tiene ninguna vinculación con los delincuentes. Es un pobre tipo que se está comiendo el garron de su vida”.

Hasta allí la versión del familiar. En cambio, Fiscalía informó a Rosario3 que la sospecha es que el taxista estaba coordinado con las personas acusadas por el robo y hay indicios que se comunicaban por handy.

Además, al profundizar la investigación detectaron que el hombre declaró “contradictoriamente” y por eso quedó detenido.

Eso sostuvo el fiscal Rodrigo Urruticoechea en la audiencia de este sábado y el juez Hernán Postma le dio la razón.

La Defensa pidió que se le conceda prisión domiciliaria y poder volver a trabajar pero el juez Postma se opuso por “inadmisibles e improcedentes”. Dispuso entonces la prisión preventiva por 90 días.

La acusación contra el taxista es por “haber prestado la logística necesaria a Emanuel Robledo y a Damián López, para que luego de que ellos ingresaran al domicilio de Iriondo 1830 de esta ciudad llevando armas de fuego".

Las armas secuestradas a los ladrones.

En el interior, amenazaron a la familia, golearon al dueño de cada en la cabeza con la culata del revólver y ataron a los integrantes de pies y manos. Se llevaron unos 70 mil dólares, cinco relojes y cuatro teléfonos celulares.

Gracias a los GPS de esos aparatos lograron encontrarlos después en el interior del taxi que tomaron en Caferatta y Cochabamba, en donde según el fiscal, Ocampo “los esperaba con el vehiculo Taxi RA3479, para asi, valiéndose de la pantalla que le da el vehiculo lograr la huida sin levantar sospechas siendo aprehendidos López y Robledo en la zona de Uriarte al 1700, luego que descendieran de su vehiculo en calle Rauch y Casiano Casas”.