El pasado miércoles a la 1 de la madrugada tres jóvenes caminaban por calle Berutti, cuando al llegar de la intersección con Rueda, fueron sorprendidos por el freno brusco de un Fiat Palio gris del que se bajaron dos personas al grito de "Somos de la brigada, quédense quietos". Uno de los supuestos policías los apuntó con su arma y uno de los chicos se echó a correr. Los otros, de 19 y 21 años, quedaron paralizados. Les robaron sus billeteras, celulares y los obligaron a subir al auto, donde les exigieron más dinero, los maniataron y luego cubrieron la cabeza. Ese secuestro extorsivo terminó minutos después en barrio Tablada con la detención de dos de los delincuentes tras una persecución policial y la liberación de los dos rehenes.

Los datos fueron ventilados por la fiscal de Flagrancia Andrea Vega en una audiencia imputativa que se desarrolló este viernes a la tarde noche y que duró aproximadamente dos horas. Los acusados son Facundo Mauricio M., de 29 años, y Carlos Alberto O., de 28, quienes quedaron en prisión preventiva efectiva sin plazo, de acuerdo a la resolución tomada por el juez penal de primera instancia Hernán Postma.

Según la reconstrucción del robo y secuestro hecho por la fiscal Vega, uno de los tres delincuentes que iba en el Palio se bajó del rodado en Berutti y Rueda. De esta forma, los captores armados iban adelante y los jóvenes rehenes en los asientos traseros. 

Los secuestradores llevaron a las víctimas hasta un puente, los hicieron bajar y volvieron a exigir la entrega de más dinero. Para que la amenaza sea efectiva describieron con datos precisos a familiares de los jóvenes. Ante el temor generado por esa situación, uno de los rehenes ofreció darles seis mil pesos. Los volvieron a introducir en el vehículo y los maniataron con una soga.

Después de unos cinco o diez minutos, el Palio gris frenó en un descampado, donde estaba el tercer partícipe del robo, quien anteriormente se había bajado. Tras un diálogo sobre los seis mil pesos que iba a pagar una de las víctimas, la banda de ladrones concluyó que "no servía" ese monto de dinero. El siguiente paso de los delincuentes fue cubrir la cabeza de los rehenes y obligarlos a quedarse tirados en el suelo de los asientos traseros

Por un llamado al 911, la Policía visualizó el auto y comenzó una persecución policial en Ayacucho y Garibaldi que incluyó la circulación del vehículo sospechoso y el patrullero a contramano en algunas calles. En Necochea y bulevar Seguí, otro móvil policial se sumó al operativo, cruzó el vehículo delante del Palio y fue colisionado. De esa manera lograron detener el auto, al conductor y al acompañante. En ese momento notaron que las personas que estaban atrás eran rehenes.

Facundo Mauricio M. y Carlos Alberto O. son de la zona donde ocurrió el violento hecho. El primero está domiciliado en Presidente Quintana al 200 y el segundo en Necochea al 3500. Fueron imputados por los delitos de robo calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditado en grado consumado, en concurso real con secuestro extorsivo agravado por la participación de tres o más personas, resistencia a la autoridad y violación a las medidas sanitarias dispuestas por la pandemia del coronavirus.

En tanto, el Palio patente CSH 142 fue secuestrado. El titular del auto, según los registros provinciales, no es ninguno de los imputados. El vehículo es modelo 1999 y tiene más de cinco mil pesos de deudas en patente.