En una nueva temporada de un clásico de las crónicas del crimen, desde el Ministerio de Seguridad de Santa Fe se anunció un golpe a una banda de tucumanos que operaba en la ciudad de Santa Fe con su sello delictivo: las salideras bancarias. Este jueves, personal de la Policía de Investigaciones (PDI) atrapó in fraganti a un joven oriundo de Tucumán y a su cómplice rosarino en medio de un espectacular operativo en la capital provincial.

El hombre de Rosario es Pablo Ariel Zapata (35), un verdulero del barrio Matheu con experiencia en el rubro. En noviembre del año pasado había sido condenado junto con cuatro tucumanos a tres años de prisión por integrar, justamente, una de las tantas encarnaciones de la banda de los tucumanos, considerada una asociación ilícita.

Zapata y el tucumano Miguel M. (28) fueron detenidos el jueves en inmediaciones del casino de Santa Fe y al mando de un Chevrolet Prisma que había quedado varado en medio de un embotellamiento. Previo a ello, personal policial que trabajaba de civil notó que la dupla le había “marcado” una Toyota Hilux a los ocupantes de una moto que, con destreza, hicieron estallar los cristales y se hicieron con un bolso, para escapar rápidamente.

Los detenidos y los fugitivos de la moto serían parte de una organización de mayor envergadura investigada por al menos ocho golpes en la ciudad capital. Los investigadores no descartan que la banda tenga como dateros a empleados bancarios. De yapa, en otro procedimiento cayó un hombre oriundo de Córdoba, por robos con inhibidores.

En una conferencia de prensa, Claudio Silva, jefe de la División Operativa de la Policía de Investigaciones, brindó detalles de los arrestos.

“Esta banda observaba a las víctimas en la zona bancaria de la ciudad, las seguían en distintos vehículos, de algún modo marcaban a las víctimas y entraban en acción. A posterior, dos personas en moto cometían los robos”, dijo el jefe policial, quien aclaró que este jueves los motociclistas pudieron escapar, pero “hay elementos para identificarlos”.

En tanto, el subjefe del Departamento de Inteligencia de PDI, Leandro Ataide, dijo que la banda desarrolla su actividad delictiva dentro del microcentro de Santa Fe, “seguramente con algún tipo de estrategia que todavía es tarea de investigación”.

Según trascendió en ese sentido, la fuerza no descarta la existencia de bancarios que oficien de dateros. El mismo fantasma sobrevoló distintas carpetas judiciales sobre ladrones tucumanos, pero las versiones nunca fueron confirmadas.

El detective Ataide agregó que un cordobés resultó detenido en San Martín y La Rioja mientras estaba cometiendo delitos con inhibidores. “No descartamos que tenga vinculación con estos hechos”, dijo.