Rosario registró este viernes una nueva noche violenta con dos crímenes que se ejecutaron casi en simultáneo en las zonas sur y oeste de la ciudad. Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) revelaron la identidad de ambas víctimas, que tienen 19 y 22 años, y además dieron detalles sobre la mecánica de los ataques.

Cerca de las 20.15, un joven perdió la vida en barrio Ludueña. Se trata de Alan Agustín Toledo Ferrari, de 19 años. El adolescente fue ejecutado en la zona de Matienzo y Tucumán, a unas 20 cuadras del lugar donde los vecinos se juntaron a rezar en reclamo de paz.

Según los testimonios aportados a la fiscalía, un automóvil pasó por el lugar y efectuó disparos de arma de fuego. Una vez que el vehículo se alejó, los vecinos vieron que había un hombre tendido en la vía pública por lo que dieron aviso al 911.

Al llegar al lugar, personal médico constató que la víctima había fallecido y que tenía diversas heridas y lesiones. De acuerdo al reporte de los profesionales, el cuerpo presentaba golpes en diversas zonas y múltiples heridas de arma de fuego en el cráneo. Además, el joven tenía atadas sus manos con precintos. 

Ante esta escena, el fiscal de turno en la unidad de Homicidios Culposos, Ademar Bianchini ordenó que se envíe el cuerpo al Instituto Médico Legal para que le realicen una autopsia.

Quince minutos antes de este crimen, cerca de las 20, se registró otro homicidio pero en la zona sur de la ciudad, más precisamente en avenida del Rosario al 400 bis. Allí fue asesinado Alejandro Gabriel Ramua de 22 años quien, según los datos recabados por el MPA se encontraba en la puerta de su casa cuando una persona pasó por el frente y efectuó múltiples disparos que impactaron sobre la víctima.

Tras el ataque, el joven ingresó herido a su vivienda y falleció a los pocos minutos en el interior. 

La investigación del crimen también quedó a cargo del fiscal Bianchini quien dispuso el levantamiento de rastros en la zona y el relevamiento de las cámaras de vigilancia. Además se secuestraron en el lugar vainas servidas que se enviaron a peritar.