¿Por qué no se asume la derrota? ¿O esta es la táctica, el lugar y el tiempo que se desea? Desde principios de 2010 Santa Fe camina con la renguera de una herida degenerativa: el delito como oficio, la violencia como herramienta de trabajo. Hemos sido muy bueno para eso. Preparar y empujar al mundo del delito a una generación de pibes olvidados en el suburbio.  Los manuales criminales contarán como nuestras calles fueron ricas universidades en instruirlos con olvido, falopa, armas y docentes con uniformes de policía, puntero político, camarista inmobiliario o financista duchado con perfumes de free shop.

Los alumnos de esta escuela criminal eran niños mocosos que con el tiempo y la dedicación necesaria se transformaron en estos bestiales actores del narconegocio. Baratos, reemplazables, asesinos, muertos o encarcelados, sin importancia para aquellos que hablaban con slogan de campañas electorales: la que sea “Buenos tiempos”, “Paz y orden” “Mañana es mejor”. 

Los muertos que nadie explica porque mueren son el mapa del camino espantoso. Los estados narcos son los últimos en enterarse que son estados narcos. Organizan la circulación del recurso ilícito y criminal, pagan campañas a cambio de negocios que ese dirigente puede otorgar. Crean pantallas que lavan dinero sucio, financieras que aceptaran esos fondos, inmuebles del taca taca. Autitos caros y chicas bonitas sedientas de noches largas con el ganador de la calle.

¿Dónde aprenden los pibes lo que saben del eficiente mundo criminal, en qué escuela los docentes les enseñan a tirar? Esa industria no se detiene. Hay plata para armas, municiones, drogas, motos con combustible y andar y andar y tirar y tirar.

Y además la muerte tiene su banda de sonido: una narcomúsica que la industria llama Trap. En Santa Fe exponen su arsenal para jerarquizarse en el mundo del Bang bang estas liquidado. Como Zaramay, el artista babeante de mafiosos que diseña su carrera homenajeando al que mata y al que muere. Al que pega fuerte y al que sabe cómo funcionan esas cloacas llenas de plata y mierda. En la cara se sacaron fotos en un video con sus armas después de grabar un tema llamado “Me copiaron. Sus autorretratos en las redes lo muestran como el jefe del “malianteo”. “Tiene un flow (¡?) único”, dicen los críticos del estilo. Un mundo nuevo instala su cultura a las acciones. La música no cambia el mundo, pero cuando el mundo está cambiando hay una canción que lo cuenta.

La imagen nocturna del Monumento a la Bandera de fondo, Zaramay bailoteando mientras balbucea una letra escrita por la narcoescuela: “Tu sabes, tengo toda la argentina hablando de mí, no importa si bien o mal, están hablando de mí. Los billetes están en el banco en la cuenta internacional. La pistola encima, soy un criminal”.

A Zaramay lo detuvieron por estúpido. Por codearse con el espeso mundo criminal para intercambiar choluleadas. Fotos con un arsenal prestado bastaron para meterlo en una celda que seguro será inspiradora de futuras canciones: así, promocionalmente preso estrenó el videoclip “belgraniano”.  En dos días más de medio millón de personas lo vieron y es aplaudido por sus seguidores. “Será una campaña de prensa su detención?”, se preguntan en las redes los “analistas del estilo”. El muchacho habla y vive como sus fans. Educado en las cornisas de esas calles con docentes que no se afilian a Amsafé.

En la ciudad de Rosario aun nadie mide con precisión el dato horrible: La deserción escolar. Y si se quiere ser más fino y duro: la que puede abarcar al 60 % de los jóvenes pobres o indigentes. No hay manera de saberlo todavía,  pero los pedagogos más dedicados creen que allí hay una bomba que será difícil desarmar en tiempos de pandemia. Muchos de los que en 2020, y desde la pobreza, no tuvieron clases (ni presenciales ni virtuales) ya han abandonado la escuela.

Y eso también sangra.

De qué habla Zaramay

"Tengo ya to'a la Argentina, baby, hablando de mí
No me importa si bien o mal, 'tán hablando de mí (¿Oí'te?)
Lo' billete' están en el banco, en la cuenta internacional
Y la pistola encima, soy un criminal, ey (Prr)
Los preso' quieren aire libre, en el barrio mueven calibre
De tanto' negocio' e' normal que el iPhone vibre
La' Perco' están en Nike, la' tenemo' haciendo fila
La pasta, lo' carro', la droga va en pila (Hah)
Tranquilito, que las cosa' no salen bien apurado
Ya pasaron ocho años y ahora estoy más que pega'o
Si les pego hacen denuncia y hay que bajar pa'l juzgado (Juzgado)
Si cogemo' a lo loco aunque estemo' bien educado'
'Tá cabrón ser yo, quieren estar en mi lugar
Y lo único que están ganando e' que le bajemo' el pulgar
Llenamo' la mesa de rosé, la mafia no desconoce
A la hija del jefe 'e Troya se lo hice en distinta' pose' (¿Oi'te?)
¿Quién me quita lo bailado? Mai, lo bien que la pasé (Hah)
Lo' featuring que te dieron son lo que yo rechacé
Pero gile' con mi sangre no van a saciar la sed
La jugada de esto' loco' ya hace rato la alcancé (Jah)

Me copiaron lo' one shot, me copiaron lo' slow (Slow)
Me decían que era aburrido y todos tienen mi flow (Si)
Me copiaron lo que hago, también lo que dejo 'e hace'
Me copiaron así to' y nadie tiene mi poder (Rrra)
Me copiaron lo' one shot, me copiaron lo' slow
Me decían que era aburrido y todos tienen mi flow (¿Oi'te?)
Me copiaron lo que hago, también lo que dejo 'e hace'
Me copiaron así to' y nadie tiene mi poder, ey

Ejemplo de inspiración pa' todo' lo' chamaquito'
Que se puede triunfa' con el rap sin cometer delito'
No le puedo dar la luz a los ojo', salud delito
Quizá cuando estoy borracho, un "te quiero", te lo repito
Pero mami, soy claro como el agua de Miami
Poco pa'l cartel, lo' gramo lo cambiamo' por lo' Grammy
El illuminati en Argentina, el encargado del tsunami
Chingando do' japonesa' con un blunt en el tatami
En la esquina tengo el control, y mi plato son spaghetti
Cincuenta sangre García, cincuenta sangre billete'
El primer reggaetonero que salió de este paí'
Pa' lo' tiempo' del Vico, ya no destapamo' el lean
Mami, tú no ere' una teen, no te me haga' la bellaca (Hah)
Tu macho para la' placa', tu culo pa' la butaca
Cuando suena el cuatro y medio, retroceden las itacas
Somo' cinco en un Mercede' que te van a hacer calaca
Cuando vamo' al restaurante ni puedo hacerlo de día
Porque piden tanta' foto' que la comida está fría
Yo sabía de esto' tiempo' que lo bueno llegaría
Imagínate que a mis hijo' lo' hicimo' tener cria'
En México lo' locote', en Puerto Rico lo' bichote'
Y en Colombia la' latina' quieren chulería en pote
Mucha oferta pero en el cuchillo sobra mi cogote
No fueron tan empresario' si se aspiraron el lote, cabrón

Tú sabe' (Hah)
¿La' cosa' quedaron clara' o hay algo má' para decir? (Yo creo que no), ey
El Jefe del Malianteo, hah
(Y me copiaron, che)"

Letra de la canción "Me copiaron".