El polizón y el capitán, el relato de no ficción que Rosario3 publicó en seis capítulos y ganó el Premio Gabo 2022, se editó en formato libro físico. Su autor, el periodista Ricardo Robins, anunció que los ejemplares se consiguen desde este sábado en la Feria Internacional del Libro de Rosario.

“El libro objeto existe. Lo publicó Editorial Marea, en la colección Ficciones reales que dirige (el también escritor y periodista) Cristian Alarcón. Están disponibles en el stand 24 de la librería El juguete rabioso”, contó Robins en Radio2.

Consultado sobre la publicación, el autor aseguró: “Cuando arranqué, no sabía qué estaba haciendo ni para qué. El hecho de no poner plazos y simplemente (seguir) porque hay algo ahí que te llama, te da la libertad. Y bueno, llevó mucho tiempo”.

El polizón y el capitán cruza dos historias reales: una causa judicial, que se inicia a partir de cuatro polizones que son arrojados al mar. El capitán confesó (en su declaración): «Tiramos la basura al mar». Pero como ese barco viene a Rosario, la Justicia federal de la ciudad es la que investiga”, detalló el periodista de Rosario3 en diálogo con el programa Podría ser peor.

Y continuó: “Cuando el barco está anclado acá, un marinero cae al agua y desaparece. Eso quiebra el pacto de la tripulación y amplía la causa judicial. Es un expediente con muchos giros inesperados, como una novela trágica”.

El capitán rumano permaneció retenido en Argentina durante un año hasta que fue liberado: “La causa se desarmó por cuestiones de jurisdicción y quedó impune".

En paralelo, el libro cuenta la historia de Bernard Joseph (Bernardo), un joven de Tanzania que también viajó como polizón en una sala de máquina de frío de una embarcación y hace 20 años que vive en la ciudad.

“Él hizo un viaje en condiciones extremas. Se esconde en un barco, sin saber muy bien a dónde va, y termina en un puerto del Gran Rosario (General Lagos). Es curioso lo que cuenta Bernardo porque, cuando no ocurre lo que pasó en el barco en el que el capitán arrojó a los polizones al mar y, por cierto, deja que se escondan, cuando llega a un puerto, no es que blanquea la situación, porque eso tiene un costo. En el caso de Bernardo, le dio unas bolsas de residuos y lo soltó”, reseñó Robins.

El licenciado en periodismo Ricardo Robins. (Foto: Alan Monzón / Rosario3)

Con el tiempo, Bernardo se casó con una rosarina, tuvo hijos y se convirtió en referente de otras personas migrantes.

Consultado sobre el punto de partida del relato, Robins explicó que tomó contacto con la causa judicial mientras trabajaba en los Tribunales Federales en la investigación del documental La arquitectura del crimen.

“Entonces, no sabía nada de las víctimas: quiénes eran, de dónde venían. Esa crónica quedó guardada en un cajón porque era contar una historia de fantasmas. Cuando lo conocí a Bernardo, que era un polizón, sí pude contar por qué se fue, quién era (tiene un puesto de venta ambulante en calle Córdoba). Había algo esperanzador ahí. Es no quedarse solo en la denuncia de «qué atroz» o «qué tremendo»”.

Si bien El polizón y el capitán se publicó por capítulos en Rosario3la edición en papel cuenta con el agregado de entrevistas (que fueron parte de la investigación) y de un escrito de la periodista chilena Mónica González, una de las personas que integró el jurado del premio Gabo 2022 en la categoría Texto.

Ricardo Robins es licenciado en Periodismo. También trabajó para otros medios y ha colaborado con publicaciones nacionales, como Revista Anfibia. Además, trabajó en la investigación de tres documentales estrenados en festivales internacionales, entre ellos, Buscando al huemul (2012), cuyo guion fue premiado en el festival Unasur de San Juan de 2014.