Este 20 de Junio, Rosario no solo conmemora una fecha patria. Celebra también el regreso de uno de sus artistas más queridos en el punto más simbólico de la ciudad. En el escenario montado frente al Monumento Nacional a la Bandera, Coti Sorokinserá el encargado de cerrar la jornada con un show completo, con banda completa, y con el corazón, también, completo.
Durante una entrevista con el programa Radiópolis (Radio 2), el músico dejó en claro que la emoción lo desborda: “No te puedo explicar lo que significa para mí tocar acá. Rosario no solo me vio nacer, me vio formarme. Rosario está en mí desde los pies hasta la cabeza”. Y no cuesta creerle. Cada palabra se le escapa con una mezcla de nostalgia, orgullo y gratitud.
Pero no es sólo lo emocional lo que vuelve relevante esta presentación. Coti llega con estreno bajo el brazo, una colaboración reciente con Miranda! que reversiona uno de sus clásicos como lo hizo anteriormente junto a Valentino Merlo —en el marco del vigésimo aniversario del álbum Esta mañana y otros cuentos— y que refleja una nueva etapa de su carrera: la de mirar hacia atrás con respeto, pero sin frenar el impulso creativo. “Es un lujo haber grabado con Ale y Juli. Son artistas que admiro desde siempre, y este tipo de cruces le dan nueva vida a canciones que ya tienen historia”, contó.
Su vínculo con Rosario, más allá del afecto personal, es musical, cultural, casi visceral. En la charla recuerda su formación en la ciudad, la influencia de Fito, de Lito Nebbia (quien produjo su primer disco), de la trova rosarina. “Prácticamente acá se inventó el rock en español”, afirma, sin miedo a exagerar, porque en este caso, no lo es.
El espectáculo promete un repertorio que mezcla sus himnos eterno. con estos nuevos aires colaborativos. Se suma tambié. Santiago Motorizado como parte del abanico de artistas que compartirán el escenario en una jornada marcada por la diversidad musical y el talento local.
Coti viene de girar por España, de recuperarse de una complicada ciatalgia, de retomar la ruta musical con energía renovada. “Hoy estoy al 100%. Esta tarde va a ser especial. No sé si voy a poder evitar quebrarme en el escenario”, confesó entre risas y con la voz al borde de la emoción.
El show de esta tarde será más que un concierto: será un acto de pertenencia, una ofrenda musical a una ciudad que lo vio crecer, y un símbolo de lo que Rosario representa en el mapa cultural del país. Porque cuando un rosarino canta frente al Monumento a la Bandera, no sólo canta para su gente. Canta para todo un país.
Imperdible. Emotivo. Y profundamente nuestro.
