Para un perro ir a una perrera es casi una sentencia a muerte. Ante esta situación, Paul Steklenski, un veterano de guerra que es piloto de avión, se le ocurrió viajar por Estados Unidos para salvar a los perros, a los que ama con devoción.

Steklensk fundó en 2015 una ONG llamada Flying Fur Animal Rescue. A bordo de un avión que acondicionó para salvar perros de las perreras, viaja mensualmente desde Pensilvania hacia otros estados en busca de animales que pueden ser adoptados pero que habían quedado confinados en estas perreras.

“A muchos pilotos les gusta volar a restaurantes o lugares agradables y eso es genial, pero yo tuve que tener una razón diferente para hacerlo. Ver a los perros en el refugio fue desgarrador. Fue horrible pensar que había tantos animales siendo sacrificados porque estaban atrapados en un área determinada”, escribió en su cuenta de Facebook.

Paul siente que los perros son realmente su familia: “Soy parte de ellos. Lo veo, lo experimento. Puedo recordar cada vuelo como si acabara de suceder. Es agridulce en el sentido de que tenés que pasar unas dos horas con ellos, y empiezo a vincularme un poco pero luego tienen que seguir“.

Steklenski publica en las redes sociales fotos de los rescates que realiza. Sus seguidores, con donacicones, financian el proyecto.