El 6 de febrero es, a partir de hace unos años, el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina (MGF). Su finalidad esdenunciar los efectos de la extirpación total o parcial de tejido de los órganos genitales femeninos, particularmente del clítoris (clitoridectomía), con la intención de eliminar el placer sexual en las mujeres.

Esta práctica está considerada por Naciones Unidas una violación de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas.

En diciembre 2012 la Asamblea General de las Naciones Unidas exhortó a los Estados, y a la sociedad civil a luchar para lograr su eliminación a través de la Resolución 67/146.

Una de cada 20 niñas y mujeres han sufrido alguna forma de mutilación genital femenina (MGF), según cifras de Naciones Unidas (ONU).

Eso significa que 200 millones de mujeres en la actualidad han sido sometidas a algún tipo de corte, cambio o eliminación de la parte externa de sus genitales.

Se estima que la MGF se practica actualmente en África, partes de Medio Oriente y Asia, pero también en comunidades de inmigrantes en Europa y el norte de América y Australia.

Por este motivo, rosario3.com fue en busca de la opinión de dos profesionales.

“Se trata de una práctica que atenta contra los derechos de la mujer, la que, además, carece de  sustento científico”, sostiene Leticia Solari, médica ginecóloga; para ella, “la práctica no apunta a resguardar la salud de la mujer; por el contrario, puede tener consecuencias para su salud tanto física como psíquica, y debería discontinuarse en todo el mundo”; enfatiza: y sostiene que “es una práctica cruel y otra manera de discriminación a la mujer”.

La doctora Solari la califica de práctica morbosa a la que los organismos internacionales como las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud, han repudiado y exhortan a los estados miembros a eliminar de sus jurisdicciones dicha práctica.

Como hombre y como médico, advierte Carlos Morente, médico ginecólogo y director médico de PROAR, manifiesta su convicción sobre que “es una buena oportunidad para destacar otras atrocidades que se cometen cotidianamente y que atentan contra la humanidad. Hoy se realizan muchos actos que someten al ser humano desde lo económico, desde lo social, con manifestaciones de discriminación y violencia. No sólo las físicas sino las morales”.

Morente pide “no aceptar esta violencia y reivindicar la integridad del ser humano. Integridad bio-psico-social; la que debe manifestarse, también, en el derecho al trabajo y el derecho a una vida saludable,plena y en libertad”.

“Debemos rechazar la mutilación física practicada en las mujeres; además, la sociedad no debe aceptar otras manifestaciones de violencia con las que se pretenden someter al ser humano. Mi opinión como médico con dedicación a ayudar a dar vida, a protegerla, a cuidar a la mujer; me lleva a extender esa ayuda a todo ser humano más allá de su género y que aspira a ejercer su derecho a existir en un marco de absoluta igualdad. Igualdad que incluye lo bio-psico-social”.

Dra. Leticia Solari
Dr. Carlos Morente