Casi todo el mundo ha sufrido alguna vez una quemadura superficial en su cuerpo. Muchas veces estas son producto de pequeños accidentes domésticos, principalmente en la cocina, como tocar involuntariamente una sartén caliente o por una salpicadura de aceite hirviendo.

Pero las quemaduras también pueden ser producto de una tarde de sol sin protección o del contacto con objetos muy variados como una plancha o un tubo de escape. Estas quemaduras normalmente son muy fáciles de tratar en casa y no requieren atención médica.

Las quemaduras superficiales generalmente causan enrojecimiento y dolor. La piel también puede verse hinchada y pueden formarse ampollas en los dedos o en cualquier otra parte del cuerpo que se haya visto afectada.

Existen algunos cuidados básicos que se deben tener en casa cuando ocurren quemaduras leves. Hay algunos remedios tópicos que pueden ayudar a calmar el ardor, el dolor y la hinchazón detallados por el sitio Mejor con Salud:

- Lo primero que se debe hacer en caso de que ocurra una quemadura superficial es enfriar la piel. Para ello se debe utilizar agua fría, no helada, y en ningún caso hielo. El frío extremo podría causar aún más daño a la piel. Lo ideal es mantener la piel lesionada bajo un chorro de agua corriente durante algunos minutos.

- Una vez que se confirma que la lesión es superficial, se puede lavar suavemente la zona con agua y jabón para limpiarla bien. En caso de que existan ampollas, es muy importante no reventarlas.

- Hay que recordar que una ampolla abierta se puede infectar y esto complicaría mucho la lesión. No se debe cubrir la piel lesionada con apósitos que dejen fibras, ya que estas podrían pegarse en la quemadura.

- Los clásicos remedios caseros como la mantequilla, la pasta de dientes, el aceite o la clara de huevo, no siempre son recomendables. Se pueden aplicar cremas especiales para quemaduras, pues en el mercado hay muchas opciones disponibles.

- Si el dolor generado por la quemadura persiste, también se pueden tomar analgésicos de venta libre como paracetamol o ibuprofeno para aliviarlo. Con una atención rápida en el momento de generarse la quemadura, conseguiremos controlar eficazmente el dolor y las secuelas.

Finalmente, es necesario recordar que en caso de que estemos tratando con una quemadura de mayor gravedad siempre deberá ser atendido por un profesional sanitario. Este evaluará el grado de afectación y el tratamiento más adecuado en cada caso.

 

Fuente: Mejor con Salud