Alberto Perassi, padre de Paula, la joven de San Lorenzo desaparecida el 18 de septiembre de 2011, habló una hora antes del inicio del esperado juicio y ratificó que la “Policía y dentro de la Municipalidad de San Lorenzo saben perfectamente lo que pasó con Paula”.

Como hace más de siete años y medio, Alberto sostuvo su pedido para que la verdad de lo ocurrido se exponga y dijo que espera que la Justicia en el proceso que comienza este jueves “sea coherente y diga lo que tiene que decir”.

“Lo único que busco es justicia. Uno no sabe lo que puede pasar pero pido que se haga justicia y no ocurra la injusticia que hicieron en San Lorenzo, con cosas totalmente fuera de lo común”, afirmó Perassi en el programa Radiópolis (Radio 2) en relación a la instrucción de la causa en esa ciudad. 

Con un chaleco antibalas y una custodia que lo acompaña en los últimos años, el padre de Paula volvió a apuntar “principalmente a la Policía” de esa localidad por encubrir el crimen de su hija. 

“La Unidad Regional XVII, ahí saben perfectamente qué pasó con Paula. Segundo la Justicia, (el juez Eduardo) Filocco tiene la culpa de lo que primeramente pasó, la pérdida de pruebas en los primeros días”, aseguró.

Perassi continuó con esa trama de complicidades: “Y luego se asocia el poder político, porque si no están estas tres patas no puede desaparecer una persona. Dentro de la Municipalidad de San Lorenzo saben perfectamente lo que pasó con Paula”.

En ese sentido, el hombre dijo esta semana a Rosario3.com: “Quiero encontrar los huesos de mi hija pero si hay pacto de silencio, aunque yo haya dicho que no quiero meter a nadie preso, si no lo logro, voy a trabajar para que se pudran en la cárcel”.

En el juicio oral y público hay nueve imputados por el supuesto crimen y desaparición de Perassi: cuatro civiles y cinco policías. Los primeros son Gabriel Strumia, ex amante de Paula, su esposa Roxana Michl, su empleado Antonio Díaz y la partera Mirta Rusñisky quienes enfrentan cargos por los delitos de "aborto sin consentimiento seguido de muerte" y "privación ilegítima de la libertad", cuya condena podría ser la prisión perpetua.

El resto son: el ex jefe de la Agrupación Cuerpos de San Lorenzo, Adolfo Puyol, acusado por la Fiscalía de encubrimiento y por la querella de los mismos delitos que los civiles y los agentes Jorge Krenz, Gabriel Godoy, María José Galtelli y Aldo Gómez –en prisión domiciliaria– apuntados por encubrimiento agravado por ser funcionarios policiales, sustracción de pruebas, falsedades e incumplimientos.