Shay Bradley, un veterano de la Fuerza Aérea irlandesa fallecido el 8 de octubre, "reclamó" que estaba vivo mientras se oficiaba su funeral en Kilmanagh en Leinster, Irlanda. Sin embargo todo se trató de una broma del difunto para hacer reír a familiares y amigos.

En las imágenes se observa cómo tras oírse el sonido de una gaita, se escucha a través de un altavoz un audio grabado de antemano en el que el difunto dice "hola" varias veces y simula golpear el ataúd.

"¿Dónde diablos estoy? Déjenme salir, ¡está oscureciendo aquí!", se oye decir a Bradley, lo que provoca la risa de algunos de los asistentes al sepelio, según publicó ActualidadRT.

Acto seguido se escucha cómo el hombre pronuncia una serie de palabras malsonantes antes de cantar una canción con la que se despide de sus seres queridos.