La canciller alemana, Ángela Merkel, preocupó a todos durante un acto oficial en la que se la vio temblar de pies a cabeza de una forma incontrolable. La mandataria apretaba los puños y fruncía los labios en un intento de contenerse y pronto se dispararon las preguntas respecto de su salud. Sin embargo, ella lo minimizó y dijo que temblaba porque tenía sed y hacía calor.

Con todo, la imagen no deja de ser preocupante y el video recorrió el mundo: la canciller tiembla sin pausa mientras escucha el himno de su país durante un acto oficial acompañada a su derecha por el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy.

Más tarde, durante una conferencia de prensa junto a Zelenskiy, Merkel aclaró que su temblor se debió a la falta de agua en medio de una tarde calurosa y aseguró que tras beber tres vasos de agua, ya se sentía “muy bien”.

Sin embargo, no es la primera vez que sufre estos temblores atribuidos a la falta de agua, ni que explotan las especulaciones, especialmente por los elevados niveles de estrés que se le atribuyen a la referente de la Unión Demócrata Cristiana (UCD) tras casi 14 años ininterrumpidos de gobierno sobre la primera potencia económica europea.

En 2015, y durante una presentación de la ópera "Tristán e Isolda" en el Festival Wagner de Bayreuth, Merkel se cayó de su silla en el entreacto y medios locales hablaron de un posible mareo o desvanecimiento.

La canciller de 64 años ya anunció su retiro programado para el 2021.