El fuerte temporal que dejó a Vera bajo agua parece avanzar hacia la siguiente etapa. Es que, después de los 420 mm caídos en menos de 6 horas que hicieron colapsar la infraestructura hídrica de la ciudad, la lluvia cesó y ahora la preocupación de las autoridades es acelerar el drenaje para poder hacer un reporte final de daños.

Ya sin lluvia, en la mayoría de los sectores el agua empezó a bajar y muchas familias regresaron a sus domicilios, al menos para recuperar pertenencias o comenzar a limpiar sus casas. Pero desde la intendencia advirtieron que no en todos los barrios de la ciudad están igual. “Hay sectores con menos lámina de agua dentro de las viviendas y otros, que son más bajos. que han sufrido serias consecuencias”, resumió en De boca en boca (Radio 2) la intendenta de Vera, Paula Mitre.

En ese sentido, la funcionaria explicó que el principal inconveniente que ven es sobre los barrios linderos a la ruta 11. “Es nuestro límite sur y también este. Nos frena bastante el escurrimiento del agua”, advirtió.

“Es una ruta que, además de que le falta mucho mantenimiento, está abandonada por completo, su alcantarillado está subdimensionado y desactualizado”, agregó. 

En ese sentido, explicó que hace tiempo que iniciaron gestiones ante el Gobierno de Santa Fe para que “se haga eco de esta situación y eleve el reclamo al Gobierno nacional para que lo adecúe y la ruta 11 no oficie como dique de contención”.