El Ministerio de Seguridad aseguró este jueves que "ninguna de las fuerza a su cargo" recibió órdenes de reprimir a la multitud que se congregaba en las inmediaciones de la Casa Rosada con la intención de despedir los restos de Diego Maradona, cuando eran velados en la sede gubernamental.

Más temprano, el ministro del Interior responsabilizó al Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires por la represión de la Policía, sufrida por miles de personas que se acercaron a la Casa Rosada para despedir a su ídolo

"Es absolutamente falso que las fuerzas policiales y federales de seguridad hayan recibido la orden de reprimir ni de participar de la represión desatada en la zona de la Avenida 9 de julio, ya que es jurisdicción de la policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es la Policía de la Ciudad de Buenos Aires la que posee la responsabilidad primaria del operativo", señaló la cartera que conduce Sabina Frederich a través de un comunicado.

En ese sentido, el Ministerio aseveró que ofreció apoyo al operativo para las autoridades de la Ciudad, con el propósito de "incrementar la prevención ante la posible aglomeración multitudinaria de personas".

La cartera consignó además, que el Ministerio constituyó un Comando Unificado de coordinación de sus cuatro fuerzas (Gendarmería, Policía Nacional Aeronáutica, Policía Federal Argentina y Prefectura) de modo de colaborar con las necesidades que expusieran la Ciudad y la Casa Militar.

Fuentes de la cartera de Seguridad indicaron que ese Comando Unificado dispuso que la Policía Federal controlara el ingreso a la Casa Rosada; la Policía Aeronáutica estuvo en el vallado de ingreso y la Gendarmería en la tarea de contención.

"Deslindamos de responsabilidad a las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales de los incidentes registrados, debido a que los mismos han sido generados por la policía de la CABA", señaló el comunicado.

Y en ese sentido, se aclaró que "si algún miembro de las fuerzas federales hubiera ejercido algún acto contrario a las órdenes dadas por esta cartera será investigado, sumariado y puesto a disposición".

Para las autoridades del Ejecutivo nacional, el accionar de los efectivos de la Policía de CABA "produjeron una presión sobre las personas que estaban aguardando para ingresar a la Casa Rosada", por lo que, en función de "evitar que cualquier de ellas sufriera asfixia, aplastamiento o contusiones por esa presión, se decidió correr las rejas".

Al respecto, se aseguró que el corrimiento de esas rejas "fue necesario" para que se pudiera restablecer el orden en la Plaza de Mayo, y una vez que la presión empezó a ceder, las fuerzas federales retomaron su despliegue preventivo para que pudiera reiniciarse el velatorio.