Desde la Municipalidad de la localidad santafesina Firmat lanzaron una cruzada contra los escapes libres y los ruidosos “cortes” de motocicletas que alteran a los vecinos. Para darle un marco legal a la medida, el 20 de diciembre pasado, el Concejo sancionó una ordenanza que habilita a remitir los rodados interceptados en la vía pública que posean este tipo de dispositivos. Además de pagar la multa, los infractores “tuercas” deberán revertir las modificaciones que realizaron en los vehículos para poder retirarlos, indicaron desde Control Urbano y Convivencia.

Desde el municipio firmatense aseguran que dicha ordenanza va contra la “contaminación sonora” y los “ruidos excesivos sin justificación alguna, que afectan gravemente la tranquilidad” y en pro de la “salud auditiva, física y psíquica” de la población.

El texto que impulsa la norma señala “la necesidad de tomar determinaciones a los efectos de hacer más efectivo el control de los ruidos molestos que provoca la circulación de motocicletas y todo tipo de vehículos con caños de escape modificados o «libres», como así también con modificaciones en su sistema eléctrico para producir las llamadas «contraexplosiones» o «cortes»”.

En ese marco, aseguraron que, como resultado de los operativos, el último fin de semana se remitieron 16 motos y 5 autos por infracciones como falta de documentación, escapes libres y alcoholemia positiva.

Explosiones que parecen disparos


“Es un reclamo que estaba al tope de los requerimientos de la gente porque realmente causaba mucho malestar, mucha intranquilidad, fundamentalmente en horas de la madrugada, cuando la gente estaba descansando. Estos cortes, que son explosiones, a veces parecen disparos, con lo cual provocan una alteración de la tranquilidad de los vecinos muy importante”, dijo el secretario de Control y Convivencia, Federico De Vincenti.

En ese sentido, el funcionario explicó cómo es el procedimiento en los controles. “Lo novedoso de esta ordenanza es que, cuando se secuestra un vehículo y es remitido al corralón con el escape libre, ese escape es decomisado y queda en poder del municipio. Al infractor se lo sanciona con una multa y, para retirar el vehículo, tiene que pagar esa multa y colocar el escape original o revertir esas modificaciones en el sistema eléctrico para provocar las explosiones”, detalló el funcionario.

“Los vecinos nos transmiten que están muy contentos y satisfechos con la implementación de esta ordenanza porque, la verdad, el cambio ya se está notando de manera importante”, concluyó.