Newell's sueña con Ignacio Scocco. Y tiene a sus principales alfiles insistiéndole para que pegue la vuelta: Maxi Rodríguez, Mauro Formica y Pablo Pérez. Los tres lo vienen pinchando para que, al finalizar su contrato en River, vuelva a ponerse la rojinegra aunque todavía Nacho no da ningún indicio. ¿O sí?

Es que en Buenos Aires toman como todo un síntoma que el atacante de Hughes no haya respondido si va a extender o no su vínculo cuando el actual expire el próximo 30 de junio. El manager Enzo Francescoli se ha mostrado proclive a la permanencia de Scocco, pero él no ha dicho nada y sigue recluido en su pueblo natal.

Esta semana hubo otro dato alentador para el deseo de los hinchas leprosos: Lucas Pratto, que parecía tener un pie afuera, ahora se quedaría en la entidad riverplatense. "Tiene contrato hasta junio de 2022 y lo va a cumplir", dijo su representante Gustavo Goñi, el mismo que la semana pasada presionaba para su salida.

De todos modos la intención de River es seducir a Nacho para que se quede a jugar la Copa Libertadores. Y si se va Rafael Santos Borré, algo probable porque el 1 de enero el colombiano puede empezar a negociar su pase y en junio quedará libre, la ofrecerían más continuidad.

Desde lo económico, River le ofrecería un contrato más alto. Pero hay algo contra lo que no puede competir con Newell's: su sentido de pertenencia a la institución, sus ganas de retirarse con la casaca ñubelista y la cercanía con Hughes, donde Nacho es presidente del club de sus amores. El final se sabrá en estos días.