Aunque no está permitido el turismo, en Rosario un 25 por ciento de los hoteles decidieron abrir y con el inicio del fin de semana largo sólo había unas 25 habitaciones ocupadas. En el sector, preocupa la oferta informal.

Ofelia Polito, gerenta de la ‎Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines Rosario (Aehgar), dijo a Radio 2 que en la ciudad “hay muy poquitos hoteles abiertos, con el protocolo correspondiente y supervisados por las autoridades competentes”.

Por la prohibición de la actividad turística, en un primer momento de la cuarentena abrieron por la emergencia sanitaria, después la provincia habilitó “hospedar a personas exceptuadas con permiso de circulación provincial y nacional”.

El protocolo para poder funcionar consiste en exigir a quien ingresa los permisos, que se adjuntan al formulario de ingreso con fotocopia de su DNI y la declaración jurada del pasajero.

“La cantidad de habitaciones ocupadas es ínfima. Incluso son personas que están desde antes por cuestiones de trabajo o de salud, o que cumplen aislamiento”, expresó Polito en diálogo con el programa La primera de la tarde.

Finalmente, la gerenta de la ‎Asociación Hotelera además sostuvo que al rubro le preocupa “la oferta informal de los departamentos de alquiler temporario donde no se exige el protocolo y es imposible tener el control que tiene un establecimiento hotelero”.