En el Día Internacional de la Mujer, se viralizó en las redes sociales una publicidad noruega que alerta de una manera muy sencilla y conmovedora sobre la diferencia en la recompensa salarial que aún existe entre hombres y mujeres.

El spot publicitario fue realizado por la compañía financiera noruega Finans Forbundet en el 2020 y muestra a niños y niñas a los que se les pide una sencilla tarea: colocar bolas azules y rosas separadas en dos frascos. Cuando ambos terminan, se les ofrece una recompensa: un vaso con dulces y golosinas. Pero el vaso del niño está evidentemente mucho más lleno que el de la niña.

La publicidad alerta que, en el sector financiero, los salarios de los hombres son un 20 por ciento superiores a los de las mujeres. Pero las diferencias, claro está, no se limitan a ese sector.



Eurostat midió este desequilibrio a través de la brecha salarial de género, que muestra la diferencia entre la media de los ingresos brutos por hora de los hombres y las mujeres, expresada como porcentaje de la media de los ingresos brutos por hora de los hombres.

Datos estadísticos 


La oficina de estadística concluyó el pasado viernes que la brecha de empleo entre hombres y mujeres con un nivel educativo bajo aumentó en los últimos diez años en la UE, llegando a alcanzar los 22,5 puntos en el tercer trimestre de 2020.

Un día antes, la Comisión Europea (CE) anunció que espera reducir al menos a la mitad la brecha de género en el empleo en 2030 e incrementar la provisión de educación y cuidados formales en la primera infancia para contribuir a una mejor conciliación entre la vida laboral y personal.

Los datos de Brad Hershbein, economista del Upjohn Institute, respaldan en gran medida un artículo de investigación de Rakesh Kochhar en Pew Research Center a principios del año pasado, el cual mostraba que el salario medio por hora de las mujeres aumentó 45% entre 1980 y 2018, en comparación con 14% para los hombres.


Los empleadores que buscan fuertes habilidades sociales van detrás de las mujeres, encontró Kockhar, mientras que Hershbein atribuyó los aumentos salariales de las mujeres en parte al nivel educativo. Aproximadamente el 23% de los hombres nuevos contratados este año tenían un título universitario, en comparación con más del 29% de las mujeres.

Visto de otra manera, los hombres ahora representan el 51% de la masa salarial total, en comparación con el 55% hace una década.