Los hijos de Camila Spíndola, la mujer que fue asesinada por su pareja en Nuevo Alberdi, se quedaron sin nada. Su mamá murió y su padre, el femicida, quedó preso. Encima, Mientras la familia velaba a la joven que fue asesinada el viernes pasado en su casa, delincuentes entraron a robar en su domicilio. Es por esto que la tía de los niños, de 3, 6 y 8 años, solicitó ayuda para criarlos y para contenerlos psicológicamente, ya que presenciaron el aberrante hecho.
En diálogo con De 12 a 14 (El Tres), Priscila, la hermana de Camila, contó cómo atraviesan estos días los chicos. “Están mal, se encierran a llorar, el chiquito a la noche busca la estrella más grande y dice que es la mamá”, sostuvo y agregó: “Dice que cuando sea grande se va a comprar una pistola para matar al papá porque él mató a la mamá”.
“Las nenas también están mal, necesitamos ayuda. No fueron a la escuela porque están muy mal. Tratamos de distraerlos, pero la llaman, están constantemente con ese dolor”, manifestó.
⚖️ Imputaron al acusado de matar a Camila
— De12a14 (@De12a14) April 30, 2025
"Los hijos están mal y se encierran a llorar", cuenta Priscila, hermana de Camila. Tres chicos quedaron sin su mamá y hoy necesitan ayuda.
"Ellos cuentan como si nada lo que le pasó a la mamá", agrega.
�� Para colaborar con los hijos… pic.twitter.com/Rqrn062nwz
De acuerdo a lo que trascendió, personal de la Municipalidad de Rosario se acercó a fin de brindar asistencia y contención psicológica a los niños, quienes, desgraciadamente, fueron testigos del crimen.
Pero además de esa ayuda, precisan todo tipo de elementos, desde alimentos hasta ropa. Para prestar colaboración, hay que comunicarse al 3417794815.
Camila Ailén Espíndola tenía 24 años y fue hallada asesinada de cuatro balazos en el patio de su casa de Bouchard y calle 1338, en el extremo norte de Rosario. Había tenido una discusión con su ex pareja, quien más tarde fue aprehendido en Cabín 9, Pérez.
Durante la audiencia imputativa realizada este martes en el Centro de Justicia Penal, la jueza Paola Aguirre hizo lugar a la calificación legal propuesta por la fiscal María de los Ángeles Granato: homicidio doblemente calificado por el vínculo y por el uso de arma de fuego. De ser hallado culpable, García podría recibir una condena de prisión perpetua. También se le atribuyó la portación de un arma de uso civil, con la que dio muerte a la joven.