Las violentas escenas de la represión desatada para sofocar la rebelión popular que mantiene en vilo a Chile desde la semana pasada pusieron en alerta a las organizaciones defensoras de derechos humanos, que acumulan denuncias sobre torturas, disparos contra civiles indefensos, detenciones ilegales, abusos y todo tipo de maltratos.

En un contexto de militarización de grandes ciudades, algo que no se veía desde la dictadura de Augusto Pinochet, fueron repetidas las imágenes de agentes de las fuerzas armadas y carabineros disparando contra manifestantes y dispersando movilizaciones con tanquetas y golpes de bastón.

Pero en las últimas horas se multiplicaron denuncias sobre supuestos actos ilegales que no fueron captados por cámaras de televisión y se viralizaron en las redes sociales.

La situación llevó al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), un organismo autónomo pero financiado con fondos públicos, a presentar una queja por la falta de transparencia en la difusión de cifras oficiales sobre personas muertas, heridas o detenidas en el curso del estallido social.

Sergio Micco, director del Instituto, advirtió que "la acción policial y militar ha ido in crescendo" en los últimos días, "lo cual se refleja en los números de detenidos, heridos y muertos".

Hasta este miércoles el INDH tenía información confirmada sobre el fallecimiento de cinco personas a causa de la acción de agentes del Estado, entre los 18 muertos desde que comenzó el conflicto.

Además, computaba 376 heridos (173 de ellos de bala) y 2.138 detenidos, casi 250 de ellos niños o adolescentes.

También registró "relatos de desnudamientos, torturas, disparos contra civiles, maltrato físico y verbal, golpes, y demora de la policía en conducir a las personas detenidas a la comisaría, manteniéndolas en los furgones, con mala ventilación y hacinadas, durante horas", según una declaración pública.

Asimismo, interpuso 44 acciones judiciales en defensa de las víctimas de la represión.

El INDH cuenta con consejeros designados por la Presidencia de la Nación, las cámaras legislativas, las universidades y las agrupaciones de derechos humanos.

Detenciones ilegales

A su vez, el Partido Comunista de Chile denunció que personal de Carabineros concretó esta madrugada detenciones ilegales en un local de las Juventudes Comunistas (JJCC), en medio del toque de queda que regía en Santiago.

La agrupación denunció que tres de sus representantes fueron detenidos y retenidos varias horas en la comisaría Tercera de Santiago, hasta que fueron liberados esta madrugada.

"Esta detención se realizó dentro de un edificio, sin mediar ninguna provocación, sin violar el toque de queda; fueron atacados con gas pimienta y llevados a la 3ra Comisaría de Carabineros de Santiago", señalaron las JJCC en un comunicado.

La diputada Camila Vallejo, publicó la denuncia y un video en sus redes sociales:

En el barrio Las Condes, vecinos denunciaron que personal del Ejército realizó cerca de 40 disparos e hirió a dos personas, una de ellas de gravedad.

Según testimonios recogidos por Radio Cooperativa, los militares ejecutaron al menos 38 disparos en contra de manifestantes cuando éstos ya estaban dentro de las casas.

Un video compartido en redes sociales mostró que cuando los militares llegaron al lugar, en la esquina de las calles Fleming y Vital Apoquindo, los manifestantes que se refugiaban en barricadas comenzaron a lanzar piedras contra los uniformados, que respondieron con disparos.

Según la denuncia, pese a que los manifestantes se refugiaron en el interior de sus casas, los militares apuntaron directamente hacia las viviendas para dispararles a las víctimas.