El abogado Germán Pugnaloni denunció públicamente que los trapitos de la zona del Hospital Centenario le cobran una tarifa mensual a los médicos que trabajan allí para reservarles el lugar.

Según indicó en Radio 2, conoció el caso por intermedio de un amigo que es medico del hospital y se lo comentó al pasar en un asado: “Lo que más me llamó la atención es que lo contó como si fuera algo normal y, aún más, como si fuera un beneficio”, dijo.

En su relato, manifestó que los trapitos ubican conos o cajones para delimitar el espacio y reservarlo para aquel que haya pagado la mensualidad: “Como resulta imposible conseguir un lugar para estacionar les guardan el lugar por 1.500 y hasta 2.000 pesos por mes”, dijo.

 

En tal sentido, aseguró que hizo público el caso porque le molesta como ciudadano que no haya regulación del estado: “Estoy indignado, entiendo la situación que viven hoy muchas personas que no tienen trabajo, pero estas actividades son ilícitas”, dijo.

Además, marcó una distancia respecto de lo que cualquier usuario pudiera dar de buena fe con una conducta extorsiva: “No puede ser que el espacio público sea tomado por quien quiera de la forma que quiera”.

Y agregó: “Esto lleva a naturalizar ciertas conductas que no son normales, alguna vez alguien va a tener que hacer algo con esto”, dijo.

Contó una experiencia en primera persona: “A mi me tocó ver hace unos días como un trapito le partió la cabeza a otro de un piedrazo. Eso se da porque se disputan el territorio y así es como se resuelven las cosas cuando el estado está ausente”, indicó.

Y cerró: “Y yo realmente pongo en duda si los que viven de esto es gente que no tiene trabajo, porque creo que atrás de todo esto hay mafias”