La empresa de biotecnología Colossal Biosciences con sede en Dallas, Texas, Estados Unidos, reveló que casi "resucitó" al tigre de Tasmania. El animal podría regresar casi 100 años después de su desaparición, ya que los científicos afirman que están a un 0,1% de revivir al animal.

El último tilacino conocido, también conocido como lobo de Tasmania, murió el 7 de septiembre de 1936 en cautiverio. La empresa de biotecnología considerada la primera empresa de desextinción del mundo, ha afirmado que casi completó su proyecto de resurrección del animal australiano, según el medio británico The Sun.

Los científicos dicen que completaron el 99,9% de la reconstrucción del genoma del tigre y que los espacios restantes se llenarán pronto. Los intentos de recuperar al depredador comenzaron en 2017, cuando una bolsa de tigre de 107 años, conservada en alcohol, fue sometida a secuenciación genética. Sin embargo, aparecieron demasiadas lagunas genéticas.

Colossal Biosciences comenzó sus intentos de resurrección en 2022 cuando secuenciaron un diente de tilacino de 120 años para llenar los huecos anteriores. Andrew Pask, profesor y miembro del consejo asesor científico de Colossal Biosciences, explicó cómo esta muestra condujo a su gran avance: "La muestra a la que pudimos acceder estaba tan bien conservada que pudimos recuperar fragmentos de ADN de miles de bases de longitud", dijo Pask al sitio especializado New Scientist.

La compañía reveló que su próximo paso sería implantar el genoma terminado en un huevo de Dasyurid, un marsupial que se cree es el pariente más cercano del tigre de Tasmania.

Colossal Biosciences había predicho que los primeros tigres de Tasmania podrían nacer dentro de seis a diez años. El grupo inicial de tigres sería criado primero en tierras privadas antes de ser introducidos en la naturaleza.

La extinción del tigre de Tasmania causó enormes problemas en la isla de Tasmania debido a la alteración de la cadena alimentaria. El animal alguna vez fue el principal depredador de la isla, pero su aniquilación provocó la propagación de especies invasoras y un aumento de enfermedades. La reintroducción del tigre podría suponer una victoria para la ciencia y para el ecosistema de Tasmania.

El director ejecutivo de Colossal Biosciences, Ben Lamm, dijo anteriormente a The Sun que su compañía no buscaba detener su trabajo con el tigre de Tasmania. La empresa biotecnológica ya confirmó que está trabajando para resucitar al dodo además también está previsto que en 2028 nazca un mamut a través de un útero artificial. El señor Lamm dijo que este último podría ser el último en regresar, ya que el tigre y el dodo tienen tiempos de desarrollo más cortos.