El desplazado secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, regresó este lunes por la maañana al gremio de Salta 2882 para volver a su oficina. Pero no entró. Reclamó el cargo que le quitaron en la asamblea impugnada de octubre pasado y argumentó que el Ministerio de Trabajo lo restituyó en ese lugar.

Según informó Radio 2, Boix se acercó hasta la puerta del sindicato este lunes por la mañana acompañado por nueve personas, pero no ingresó. Poco antes, y a dos cuadras y media de alli, había anticipado a la misma emisora que iría al sindicato solo o acompañado. 

“El ministerio (de Trabajo) me reafirma como secretario general”, aseguró en diálogo con Radiópolis.

"Necesito recuperar mi cargo, mi trabajo", dijo y recordó: "A este sindicato lo hice yo".

Se refiere a una resolución de la cartera laboral nacional, fechada el 6 de diciembre, durante el anterior gobierno.

Boix destacó que no está citado, ni imputado por los delitos por malversación de fondos como lo acusaron. “El ministerio de Trabajo ha actuado dentro del marco de la ley. Todo volvió a foja cero”, dijo y acusó al ex abogado del SPT, Ciro Quagliatti, de programar la “traición” respaldado por la “ambición desmedida” de Horacio Yannotti que tomó su lugar.

Además, se despegó de nuevo de las balaceras contra domicilios de miembros de la actual conducción del sindicato y volvió a criticar la irregularidad de la asamblea del 19 de octubre que oficializó su desplazamiento. “La mitad más uno no eran taxistas, eran camioneros, patovicas, gente que habían contratado. Taxistas eran 15 y ni se si estaban agremiados”, llamó la atención.

La puja sindical entre los peones de taxis se desató el 1 de septiembre, luego de que Boix protagonizar un accidente en el cruce de San Martín y Gaboto con un Audi A7 del gremio. Luego, lo acusaron por malversación de fondos sindicales o desvío de fondos cercanos a los 3.750.000 pesos.