Oscar Bottasso es doctor en medicina y docente de la Universidad Nacional de Rosario, investigador superior del Consejo de Investigaciones CIUNR y del CONICET, en varias oportunidades se desempeñó como delegado de la Facultad de Ciencias Médicas en el Consejo de Investigaciones de la Universidad.

El catedrático también fue director del ex Instituto de Inmunología de la Facultad de Ciencias Médicas, así como promotor y director del Instituto de Inmunología Clínica y Experimental de Rosario (IDICER), primer organismo de doble dependencia UNR-CONICET que funcionó en esa Facultad.

Su nombramiento como Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Medicina es un reconocimiento a su trayectoria profesional y de investigación lo que lo convierte en un referente para el ejercicio de la profesión médica.

Para Oscar Bottasso la distinción adquiere mayor valor cuando sirve para transmitir ánimo e impulso a los investigadores más jóvenes que trabajan con él en el laboratorio , “que a veces se desinflan cuando las cosas cuestan más de lo esperado y hay que darles un poco de aliento”

Bottaso se considera a sí mismo como el resultado de la Universidad Pública, a la que ingresó en 1971 para estudiar medicina “porque a los 17 años uno es un inconsciente”, bromea el médico, y donde fue docente desde 1974, luego se desempeñó como médico, también el ámbito público, y luego se volcó a la investigación ingresando como becario en el Instituto de Inmunología que funcionaba en la Facultad de Ciencias Médicas.

    “ Provengo de una familia de trabajadores, si no hubiese habido universidad pública yo no hubiese podido estudiar, mis abuelos eran inmigrantes italianos y mi nono no podía creer que alguien de su progenie fuera a estudiar a la Universidad ¿es verdad que vos vas a ser doctor?, me decía , la Universidad Pública, la de la Reforma, abierta a todos es algo muy grande, que no se si toda la gente lo termina de entender”, reflexiona Oscar Bottaso

El médico siente que es su sentimiento hacia la Universidad lo que lo hizo desarrollar su carrera como docente e investigador en el ámbito público. Ya a mediados de la década de 1990, fue dejando de lado las labores asistenciales para volcarse de pleno a la investigación, especialmente de enfermedades infecciosas, siempre en el ámbito de la UNR, y a comienzo del nuevo milenio toma contacto con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, para luego incorporarse al mismo como investigador, siendo, de esta manera, tanto científico del CIUNR como del CONICET.

Desde el año pasado Bottasso está jubilado de sus funciones docentes y al frente del laboratorio, aunque, contratado con la UNR continúa desarrollando tareas en el mismo, “con una carga un poco menor de responsabilidad porque los años se acumulan y traen algunos achaques”

Actualmente el doctor está en la tarea de asesorar en torno a la comprensión, comunicación y difusión de la información que va surgiendo en el ámbito científico relacionado con la pandemia del COVID 19, lo que señala el médico es una tarea completamente nueva que tiene que emprender , “Tanto la Universidad como el Conicet nos pidieron que estudiemos lo que va surgiendo en torno al COVID y que sacar conclusiones de lo que se publicaba sobre el tema y así poder brindar información clara y presida a la población, es un poco dar una devolución a la sociedad que nos permite seguir investigando” señala Bottasso.

Fuente: UNR