Si el río acompaña, a partir de noviembre vuelven los cruces a la isla desde la Fluvial

Durante una conferencia de prensa, los directivos del Enapro dieron detalles sobre la apertura del predio y la vuelta de los cruces a la isla para esta temporada

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Este martes, directivos del Ente Administrados Puerto Rosario (Enapro) llevaron adelante una coferencia de prensa para informar el estado de las obras en la Estación Fluvial y dar detalles sobre cómo piensan organizar los cruces a la isla para esta temporada. Todo esto, teniendo en cuenta que las altas temperaturas se avecinan y son muchas las personas interesadas en saber que pasará con los viajes a la isla Banquito de San Andrés.

El evento se llevó a cabo en las instalaciones del predio y allí el presidente de la entidad, Guillermo Miguel y el director de Asuntos Jurídicos, Marcelo Terenzio, dieron detalles sobre la inminente apertura. Según explicaron, ya está arreglado el tema de las bajadas en el muelle de la Estación por lo que ahora están avanzando con las obras en la zona de los baños, el hall y los pisos.

Tal como adelantó Ecos365 el domingo, la idea es que las refacciones se terminen a mediados de noviembre y, desde ese momento, poder retomar los cruces que se hacían desde su muelle a la isla Banquito de San Andrés. En este sentido, los directivos buscan abrir el juego para que más operadores puedan sumarse al predio y ofrecer el servicio de transporte a la isla.

Sin embargo, hay una cuestión que escapa a la edilicia y está relacionada con la profundidad del río. Para que la embarcación pueda navegar, precisa que el agua a la altura de Rosario tenga un mínimo de 0,30 cm de agua. Si no se da esta condición para el próximo mes, las perspectivas de lluvias en Brasil abren una posibilidad más favorable de cara a diciembre, aunque el escenario todavía no es certero.

Otra de las ideas que se está trabajando con el fin de potenciar el turismo en la zona es la de ofrecer recorridos turísticos por distintas áreas de la isla. La idea es definir distintas paradas para que la gente pueda bajar, recorrer e incluso tener la experiencia de comer en el río, disfrutando de un almuerzo con pescados del lugar.

Fin de la concesión

Las autoridades del Ente Administrativo Puerto Rosario (Enapro) tomaron posición de la Estación Fluvial a finales de junio, luego de que se venciera su concesión, la cual estuvo 22 años en manos privadas.

En ese entonces, el contrato de prestaciones, a cargo del empresario Claudio Caprile ya llevaba varios meses vencido, pero la empresa explotadora conversaba con las autoridades provinciales para lograr permanecer a cargo de este espacio. Sin embargo, el jefe del Ente Portuario rosarino, sostenía que la concesión del complejo fluvial de Rosario ya estaba finalizada y pese a los intentos de Caprile por seguir al mando, terminó quedando fuera de juego.

A poco de asumir, la entidad empezó a llevar adelante distintas reformas y obras de mantenimiento para poner a tono la infraestructura del complejo, ubicado frente al Parque Nacional a la Bandera.

A su vez, delegó a una consultora la elaboración de un diagnóstico sobre el estado del predio que incluía, tanto su interior como el área del muelle, con el objetivo de encarar las obra sque hacían falta para poner a tono el lugar. Según comunicaron los directivos, este relevamiento será finalizado dentro de dos meses y anunciaron que desde el Enapro ya trabajan en un plan estratégico para el 2050.

Por lo pronto, se tomó la decisión de que sea el mismo Enapro el que maneje la actividad del predio en general y del muelle en particular, encargándose de administrar a los proveedores de los servicios que operen en su interior.

Además, de cambio de formato de administración, hay otros cambios para el estratégico espacio costero. Segú los funcionarios del ente, la idea es “recuperar” el establecimiento manteniendo el espíritu de “estación fluvial” para marcar diferencia con el pasado que funcionó como un complejo de boliches nocturnos. 

En otras palabras, licitarán bares y locales de expendio de bebidas y comida pero como servicios complementarios para quienes pasen para ir o volver de la isla. Y, al menos en un primer momento, funcionarán sólo en la temporada de verano y cuando haya cruces a la isla. “Sabemos que la ecuación económica no es la misma para un emprendimiento que estará abierto sólo en temporada y por eso somos flexibles para encarar las negociaciones y además estamos nosotros haciéndonos cargo de obras caras, como los sanitarios, y la seguridad”, dijo Terenzio. Todavía no hay candidatos en firme por los espacios, pero sí recibieron sondeos.

Ante la consulta de la prensa sobre si tener locales abiertos en primavera verano no es una forma de desperdiciar una de las principales ventanas al río del centro de la ciudad, Terenzio reconoció que están en la búsqueda de un formato de actividades y comercios que no repita la pasada experiencia de haber sólo boliches nocturnos, pero que sí pueda mantener una oferta atractiva diurna atractiva para pasear en el otoño y el invierno.

En tren de mantener el espíritu de estación fluvial, Migue comentó que otro proyecto en estudio es levantar en lo alto de la Estación un mirador que permita tener una vista 360 de la zona y, sobre todo de la isla, para que pueda ser usado como atracción para el público. “Pensamos en iniciativas que además del mirador vengan con tecnología 3D”, resaltó el presidente del Enapro. También se reconstruirá el espacio para las obras de Dominguez, el artista plástico bautizado como “el pintor de la isla”, que habían quedado olvidadas en un salón totalmente derruido. “Es una vergüenza cómo dejaron la Fluvial”, se quejó Miguel sobre sus antecesores radicales al cargo.

Terenzio aclaró que el salón de fiestas de la terraza no volverá a funcionar como tal, pero que –bajo administración del ente- estará disponible para organizaciones de interés público y actos oficiales. En estos días, por caso, están invirtiendo para poner a punto la refrigeración.

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