La participación de Newell's y de Rosario Central en la nueva edición de la Copa Sudamericana tiene un aditamento particular: la segunda ola de coronavirus. Los clubes de todo el continente deben viajar por los países con un panorama de restricciones sanitarias poco habitual. En Rosario ocurre que el aeropuerto local no recibe vuelos internacionales y eso podría implicar que los equipos de la ciudad no puedan jugar en sus estadios.

Producto de esta situación, Eduardo Romagnoli, presidente del Aeropuerto Internacional de Rosario, explicó la problemática del caso: “Existe una normativa de Anac (Administración Nacional de Aviación Civil) que no permite operar para recibir vuelos internacionales, a partir de las recomendaciones del ministerio de Salud de la Nación. Ese tipo de vuelos pasan únicamente por Ezeiza”, dijo en Radio 2.

De todos modos, dio algo de tranquilidad al explicar que se puede hacer un pedido especial: “Cada equipo debe hacer un trámite ante la Anac, que es quien autoriza que cada vuelo pueda pasar la frontera y arribar al país. Si la administración nacional lo avala nos va a pedir a nosotros que permitamos el arribo y no tenemos inconvenientes en hacerlo”.

Además, Romagnoli aclaró que este pedido debe ser realizado para cada partido que se juegue en la ciudad y que la ANAC suele tomarse 48 horas para resolver la situación.

En esa línea, hay un antecedente cercano: “En el ultimo trimestre del año pasado vino a jugar Emelec con uno de los equipos de Santa Fe y llegaron en vuelos especiales, no son vuelos regulares”.

En ese sentido, dio detalles de los protocolos vigentes: “Cualquier pasajero que llegue a la plataforma de Rosario tiene un primer control que es una cámara infrarroja, que toma la temperatura; el segundo control es una persona que ratifica esa temperatura; el tercer control es una prueba olfativa. Si alguno de los controles detecta a alguien sospechoso hay un hisopado que hacemos en el aeropuerto y que tiene el resultado en 20 minutos”.

En caso de que la administración nacional y luego las autoridades sanitarias no permitan el ingreso a la provincia, la última instancia sería mudar la localía a algún estadio que tenga a menos de 150 kilómetros un aeropuerto autorizado.