Pedro Marchetta es un nombre que los hinchas de Rosario Central llevan en el corazón. Porque fue el DT que condujo al club al regreso a primera en 1985 y porque en la década del 90 armó un equipazo que peleó el Clausura '94 hasta las últimas fechas. 

En ese equipo se destacaba, entre otros, un joven Kily González, quien ahora deberá hacerse cargo del mismo puesto que el Negro ocupó años atrás. Y en diálogo con Zapping Sport, el ex entrenador le dio su bendición pero reclamó que le traigan refuerzos.

"Está en el lugar que él se merece, que tenía que ocupar; ahora esperemos que le refuercen el equipo. No hablé con él aún, pero entiendo que va a pedir un par de refuerzos porque el equipo lo necesita. Le he visto jugar a Central y no es un equipo que te enamora", dijo en Radio 2.

Según Marchetta, "el Kily va a tener que trabajar mucho, tomar las decisiones correctas en cuanto a algún refuerzo porque no tiene un jugador como Palma, que sea el patrón en la cancha y juegue y haga jugar".

Pedro Marchetta, de 78 años, se encuentra en Córdoba haciendo cuarentena.


Acerca de los atributos que Pedro, que lo viene pidiendo desde hace rato como técnico, observa en él, destacó su "obediencia táctica, era muy disciplinado. Pero ahora es al revés: no jugás, estás del otro lado del mostrador. Creo que lo va a sortear porque tiene unas ganas bárbaras. Aparte él está en el club de sus amores y la gente lo va a apoyar sin dudas".

"Quiero que arme un equipo acorde a la exigencia que tiene Central. No es fácil Central. ¿Cuántos técnicos pasaron desde que volvió de la B hasta el Kily? Muchos. El que más duró fue Cocca. Él tiene mucha trayectoria como jugador, mucho rodaje: de esto sabe, nadie le puede contar nada, pero necesita dejar al jugador en la puerta", tiró.

Sobre la decisión dirigencial de promover a varios juveniles, Marchetta señaló: "Chicos va a poner, pero no sé si va a tener la suerte que tuve yo en el 94, que me encontré con él, Vitamina, Lussenhoff, Ordóñez, el Chelo Delgado, el Mono Gordillo, Panchito Fernández, muchos jugadores que estaban a punto para jugar en primera. No creo que ahora sea la misma situación".

"Se han relegado muchos jugadores de inferiores que tenían la misma capacidad de algunos que trajeron y que no sirvieron. Central tiene un sentido de pertenencia que hace que los jugadores deban saber por qué y para qué se ponen la camiseta", añadió.

Y cerró ilusionándose con una delantero compuesta por Pocho Lavezzi y Marco Ruben: "Hay que ver qué solución le dan en algunos puestos clave que necesita. No sé si será posible lo de Lavezzi, pero si está bien, él y Marco Ruben van a ser inaguantables, asustan con el nombre".