En un lapso de 30 minutos, Rosario Central pasó de casi gritar un gol increíblemente errado a protestar por el polémico tanto de Gimnasia, que finalmente decretó la victoria del Lobo este jueves en el Bosque platense por la Liga Profesional.

Los dos episodios derivaron de pelotas paradas desde el sector izquierdo. Primero, lo tuvo el Canalla pero cuando le cayó en el pie a Gastón Ávila, solo bajo el arco, la velocidad que traía el defensor no le permitió conectar bien y la tiró por arriba.

En la misma jugada, algunos reclamaron penal a Milton Caraglio, que también entraba hacia el área chica.

Pero las protestas de jugadores y cuerpo técnico del equipo rosarino se multiplicaron 20 minutos después, cuando iban 35 y el árbitro Ariel Penel cobró una falta dudosa que le dio un buen tiro libre a Gimnasia cuando Central lo dominaba.

El centro también cayó al área y una confusa jugada que incluyó rebotes terminó favoreciendo la posición de Leo Morales, adelantada al momento en que la tocó su último compañero, a pesar que en la carambola también hubo un toque en un defensor auriazul.