Este jueves la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación empezará a discutir la aprobación del Consenso Fiscal 2020, que aprobaron a fin de año Nación y Provincias y que en la práctica lo que hace es posponer las reducciones de impuestos provinciales acordadas en 2017al tiempo que habilita que haya subas de Ingresos Brutos y Sellos en los distritos que así lo dispongan. 

El Consenso Fiscal ya tiene la sanción del Senado y llega a la cámara Baja con apoyo de las provincias por lo que en los sectores empresarios descuentan que el año próximo deberán enfrentar subas de los principales gravámenes tributarios provinciales.

La historia es la siguiente. En 2017, bajo impulso del presidente Mauricio Macri, quien venía de ganar las elecciones legislativas, Nación y Provincias firmaron un compromiso de rebajas graduales de Ingresos Brutos y Sellos a aplicarse durante 2018, 2019, 2020, 2021 y 2022. 

La visión imperante por aquellos años en la Casa Rosada era que los impuestos provinciales eran altamente distorsivos y con su rebaja además de impulsar la competitividad de las empresas buscaban incentivar también una rebaja del gasto público de las provincias.

La provincia de Santa Fe, bajo administración de Miguel Lifschitz, suscribió ese compromiso original y comenzó a rebajar Sellos. Por el lado de Ingresos Brutos, la provincia desde décadas anteriores ya venía siendo de las que menos actividades tenía alcanzadas por ese tributo, por ejemplo la industria. 

Puntualmente, en el caso de de Sellos en 2017 Santa Fe cobraba 1.2 por ciento y para 2019 ya lo había reducido a 0.75% en concordancia con el compromiso asumidos en 2017 y que fue ratificado por ley provincial.

En 2018, a un año de firmado el acuerdo, empezaron los cruces entre Nación y Provincia. Fue cuando los gobernadores peronistas le pedían a Nación suspender los compromisos de rebaja dispuestos para 2019. Nación accedió pero a cambio les bajó los aportes al sistema de transporte de cada provincia.

Por el contrario, Lifschitz no firmó ese acuerdo porque no quería que le bajen los aportes al transporte y, a diferencia del resto, igual siguió con las rebajas de tributos prometidas para ese año. No obstante, el gobierno de Macri igual le rebajó a Santa Fe los subsidios al transporte urbano.

Con la llegada de Alberto Fernández, las provincias peronistas le pidieron que suspenda directamente todas las rebajas comprometidas para 2020 argumentando que sus cajas estaban en rojo por la crisis. Fue así que el presidente, ya en diciembre de 2019, suspendió las rebajas que debían hacerse en 2020.

Y en diciembre del 2020, con el argumento de que la pandemia del coronavirus destruyó los ingresos fiscales de las provincias, firmó un acuerdo con todas las provincias, incluida Santa Fe, que suspende las rebajas pautadas para 2021 y 2022. Ese pacto, bautizado como Consenso Fiscal 2020. es el que el Senado de la Nación aprobó, ahora discute Diputados de la Nación y luego deben aprobar las Legislaturas provinciales.

A raíz de estos acuerdos, en Santa Fe con el cambio de gobierno y la llegada de Omar Perotti a la Casa Gris operó un cambio en la política tributaria provincial porque se interrumpió el esquema de reducción de la carga sobre las empresas que venia implementando la gestión socialista.

En rigor, de las rebajas comprometidas en 2017 para los 5 años por delante, sólo se cumplieron las de 2018 y 2019 (Santa Fe). En Sellos, por caso, la rebaja del 2020 lo hubiese bajado a 0.5% y este año se estaría pagando 0.2% mientras que el año que viene Sellos directamente desaparecería. Pero eso no ocurrió y quedó congelado en la alícuota del 2019, que era del 0.75%. 

Ahora bien, además de eliminar las rebajas, el Consenso Fiscal 2020 habilita a que a partir del año que viene las provincias puedan subir Ingresos Brutos y Sellos. En concreto, el proyecto ya aprobado en el Senado y que ahora discutirá Diputados, dispone que las provincias podrán subir impuestos y hasta las habilita a gravar, de nuevo, con Ingresos Brutos las exportaciones y los servicios prestados en el exterior y da vía libre a la emisión de topes establecidos en el pacto de 2017 y que decrecían año a año con lo que muchas alícuotas quedan habilitadas para subirlas al nivel que tenían.

¿Qué hará Santa Fe? Con un superávit fiscal de $18.000 millones y depósitos a plazo fijo en el Banco de Santa Fe por $65 mil millones parece tener espalda suficiente para no subir impuestos, como sí lo harán otras provincias. Es más, las propias autoridades provinciales sostuvieron al momento de la firma que no está en carpeta subir tributos, como Ingresos Brutos. ¿Pero se animarán a hacer un recorrido propio y bajar impuestos provinciales o no se saldrán del molde del resto de las provincias, que no pueden aliviar la presión porque son deficitarias?