A pesar de mantenerse aún en niveles bajos, mejora la confianza de los productores en el futuro de sus negocios y la economía. Así se desprende del relevamiento que realiza la Universidad Austral. Se trata de una encuesta a 400 productores cuyo valor bruto de producción es igual o mayor a 200 mil dólares. Estas fueron las principales 10 conclusiones.

1) El Ag Barometer Austral de noviembre creció 13% respecto a la medición previa, y 21% interanualmente, sobre un índice que mostraba una caída importante consecuencia del resultado eleccionario de octubre 2019.

2) La confianza de los productores se está recuperando a partir del piso histórico del mes de junio 2020, y si bien aún muestra valores inferiores a 100 (que indica que las respuestas negativas superan a las positivas. Es por eso que parecería haberse iniciado un proceso de recuperación de la confianza.

3) El Índice de Condiciones Presentes, que incluye la situación financiera actual comparada con un año atrás y la oportunidad para realizar inversiones en activos fijos, alcanza los 76 puntos, un 2,7% superior a la medición previa, pero un 18,7% superior al de un año atrás.

4) El principal driver de mejora del Ag Barometer radica en el índice de Expectativas Futuras, que incluye percepciones acerca del futuro de la explotación agropecuaria y del sector agropecuario en general, en horizontes de tiempo de 1 y 5 años. Las expectativas a futuro mejoran aproximadamente un 23% respecto de la última medición y también se observa una mejora similar con respecto a noviembre 2019.

5) Por primera vez desde el mes junio 2020, el índice de expectativas futuras supera en valor al índice de condiciones presentes. Esto está en línea con el comportamiento histórico de ambos índices,donde siempre los productores eran más optimistas con relación al futuro que respecto a su situación presente. Sin duda la recuperación e importante alza de los precios internacionales de la soja, maíz y trigo, con su correlato en los precios locales, resultan un factor importante en el cambio de expectativas de los productores, a pesar de las preocupaciones por el factor climático.

6) La decisión del gobierno de promover una baja temporal en las retenciones a las exportaciones de harina y aceite parece haber estado lejos de obtener los resultados esperados, ya que un 64% de los productores manifestaron que las mismas no tuvieron impacto en sus decisiones, pero un 27% de los productores vendieron menos de lo previsto y sólo un 9% aumentaron sus ventas como resultado de estas medidas.

7) El clima se ha convertido en un actor importante en esta etapa del año. En el relevamiento del mesde noviembre un 70% de los productores perciben el año como muy seco/algo seco, con valores similares a los del mes de septiembre. Solamente un 30% manifiestan tener condiciones normales de humedad. Esta situación climática se traduce en las expectativas de menores rindes en todos los cultivos. En trigo, donde la cosecha está avanzando y las posibilidades de recuperación son muy bajas, el 63% de los productores esperan tener menores rindes. Para los cultivos de verano que se están sembrando, predomina también la expectativa de obtener rindes menores tanto en soja (59%) como en maíz

8) Cuando pasamos a los resultados económicos medidos por los márgenes, debido al incremento en los precios internacionales y locales la ecuación se revierte. Un 41% de los productores en soja estiman tener márgenes mejores o mucho mejores, mientras que un 33% cree que no tendrá variaciones, un 22% lo ve peor y sólo un 4% lo calcula como mucho peor. En trigo la situación se muestra algo diferente, en tanto 41% de los productores ve expectativas de márgenes peores o mucho peores.

9) Anualmente, en los meses de noviembre el Ag Barometer Austral mide los principales desafíos que enfrentan los productores agropecuarios para el próximo año y también consulta sobre los desafíos a cinco años. La principal preocupación para el próximo año la constituyen el clima (mencionado por 20% de los productores) y otras cuestiones productivas (mencionada por 28%), seguida por cuestiones relacionadas a la política (24%). Es interesante notar que la preocupación de los productores ha vuelto a tener que ver con cuestiones más tradicionales. En noviembre de 2019, a poco de concluir las PASO las preocupaciones pasaban más bien por la marcha de la economía en general y el acceso al crédito, cuestiones que hoy son mencionadas sólo por 11% y 9% de los encuestados.

10) Al analizar los desafíos para los próximos cinco años en noviembre del 2020, los productores siguen preocupados por el factor climático con un peso levemente menor que para la próxima campaña. La incertidumbre económica tiene un nivel similar al manifestado para el corto plazo de un año (13%), y se observa que gana peso la incertidumbre política (12%).